Ojotas, sandalias, chinelas, alpargatas, chancletas, crocs, zapatillas –con o sin medias, a gusto del consumidor–, franciscanas y siguen las firmas. Frenamos ahí para no aburrir, pero los calzados que sirven para ir a la playa son un montón. Hasta en patas, dando cada paso con cuidado, lo que seguramente demorará el trayecto, se puede ir hasta la arena. Ahora bien, llegar a orillas del mar en botas ya es cosa de divas. O de estrellas. O de persona capaz de mantener el equilibrio en cualquier circunstancia. Los famosos argentinos tienen mucho de eso cuando cruzan el charco y se instalan en Punta del Este.
En Buenos Aires son figuras y allá, se ve, se sienten celebridades. Porque sacan a relucir todo su estilo hasta para ir a pasar un rato al sol y darse algún que otro chapuzón refrescante, que allá además de dice “bajar a la playa”, porque todo es chic entre La Mansa, La Brava, José Ignacio y Solanas.
Agustina Casanova, considerada una de las periodistas más bonitas de la televisión argentina y, de acuerdo con la encuesta de fin de año de Paparazzi, la sexta mujer que mejor viste en todo el país (detrás de Guille Valdés, Juanita Viale, Zaira Nara, Tini Stoessel y Carla Peterson), se animó a “dar el paso” y cayó a una playa de Punta del Este en botas.
Sí, con botas marrones de un material lindante entre el nobuk y el cuero del que sobresalían una serie de cordeles del mismo tono. Pero las botas no fueron el único elemento del atuendo de Agustina que llamó la atención de todos los curiosos. El sombrero estilo cowboy tejano, los lentes oscuros y sobre todo la malla enteriza completaron una imagen difícil de olvidar. Agustina es, literalmente, una bomba.
La periodista, cada vez más afirmada en sus labores en Telefe, C5N y también en radio, disfrutó de un verano algo tranquilo de día y bastante agitado de noche, con varias salidas a reuniones donde se juntó la crème de la crème de los argentinos que fueron allá. Agustina está en pareja con Lautaro Mauro, un hombre con contactos muy importante y de llegada muy fluida y permanente con figuras de la tele, la política y el empresariado.
Por ejemplo, es muy amigo de Marcelo Tinelli, y con el clan que lidera el muchacho de Bolívar coincidieron en una de las veladas nocturnas. Agustina modificó bastante el look de su pareja. Lo “modernizó”, por decirlo de alguna manera. Los muchachos conversaron animadamente (ellos, más que nada, del nuevo rol del conductor de Showmatch en el plan de lucha contra el hambre) y Agustina se entreveró en una intensa y divertida charla con Guillermina Valdés, quien siempre está impecablemente vestida y lucía como nadie, con jeans, zapatos negros y un chaleco de la misma tonalidad. Y sí, por algo ganó la encuesta.
Curiosamente, Agustina no llevó botas en esa salida. Las dejó en casa. Se puso zapatos de un colorcito salmón que combinó 1.000 puntos con el vestido que se tiró encima. Estaba perfecta de pies a cabeza, y esta vez no tenía sombrero. Una pena: por como estaba vestida, era para sacárselo.