El presente sentimental de Flor Vigna (25) parecería asemejarse a una novela con final impredecible. Lo único concreto es que está soltera, pero después, vaya casualidad, “todo puede pasar”. Desde que se separó de Nicolás Occhiato, precisamente conductor del programa que lleva ese título en Canal 9, a la bailarina se le atribuyeron relaciones y más relaciones. Romances y más romances. Pero siempre variando el candidato.
Es decir, apenas Occhiato ganó la última edición del Súper Bailando comenzó a circular una versión que habló de reconciliación y reencuentro. Sin embargo, con el correr de las semanas el rumor se fue diluyendo y nada de lo que los trascendidos señalaban se terminó materializando en la realidad. También se conocieron fotos de la noche porteña que mostraron a Flor charlando amigablemente con Mati Napp, su coach en el certamen de Showmatch y quien supo ser su pareja mientras la ex Combate participó del reality. Tampoco hubo confirmación sobre las especulaciones que dispararon esas imágenes.
Paralelamente, el nombre de Dante Spinetta sonó siempre. Flor, de hecho, lo elogió en reiteradas oportunidades. Admitió que lo conoce, que le parece “lindo” y un pibe “re buena onda”, aunque negó una y otra vez que con él pudiera llegar a nacer una historia de amor. Ahora parece que entre la ex Combate y el hijo del gran Luis Alberto está empezando a gestarse algo diferente. Distinto a una simple amistad.
La cantidad de mensajes vía WhatsApp aumentaron considerablemente en los últimos días y allegados a Flor reconocen que la ven más pendiente del teléfono que antes. Por lo pronto el vínculo no pasaría de eso, pero en el horizonte se prevé un acercamiento que podría, finalmente, terminar con el misterio y blanquear al nuevo novio de la bailarina. Que no serían ni Occhiato ni Maty Napp, desde luego. La novela, aparentemente, estaría llegando a su fin.
