Hay que tener cuidado con lo que se sueña, porque puede convertirse en realidad dice una conocida frase. De eso algo sabe el exboxeador y campeón mundial, Sergio Maravilla Martínez (44), quien se retiró del boxeo en 2014, se adentró en el mundo del arte y mal no le fue. Hoy se estrenará en el cine Pistolero, dirigida por Nicolás Galvagno, donde tiene una papel para nada menor.
En el filme, el exboxeador interpreta a Claudio, hermano de Isidoro, quienes son hábiles ladrones. Para el papel, el exdeportista debió someterse a un gran cambio estético. “El director me dijo: ‘Sergio, no quiero que tengas pinta de deportista. Ni que seas elegante ni prolijo... Y quiero que aumentes siete, ocho kilos...’ Al final, me lo tomé demasiado en serie (se ríe). ¡Y subí 23! ¡Y llegué a los 100!”, declaró en una entrevista con Clarín. “Podría haber peleado con Tyson. Y con alguno más pesado también”, admitió con gracia. “No parezco yo, ¿no? Algunos me dicen que es difícil reconocerme. Es que para hacer mi personaje tuve que subir de peso, me dejé la barba...”, relató .
“Soy nuevito en esto del cine, vengo del palo del boxeo y sentí un gran placer al trabajar en este largometraje”, reconoció Maravilla.
El expugilista y ahora actor se ocupó de estudiar y formarse en el mundo de la actuación. “Me formé como actor en el centro de cast de Telefe. Allí estuve unos cinco años”, evocó. “Lo que más me gusta es ser clown, sí, payaso...Estudié varios años en Madrid. Y también me preparé para ser mimo. Ser clown es fantástico. Además, te da herramientas para todo”, reveló entusiasmado.
Mientras aguarda el resultado que indicará si formará parte del Salón de la Fama del Boxeo de Nueva York, por el que fue nominado recientemente y en el que ya están nombres como los de Carlos Monzón, Pascual Pérez, Víctor Galíndez y Nicolino Loche, disfruta del placer que le genera actuar.
