Luciana Salazar es una de las mujeres más explosivas del espectáculo. No solo por sus curvas sino por lo cuidadosa que es con su estética. Llamativa por donde se la mire, la rubia suele estar pendiente de hasta el más mínimo de los detalles, si se trata de cuidar su imagen.
Conocedora de la exposición que da la tele -y hoy también las redes sociales- y que “exige” estar simple impecable y producida frente a la cámara o la lente que la fotografía, la rubia es súper meticulosa a la hora de mostrarse. Para ella, los cuidados personales y los de su hija, Matilda, que siempre parece una ”muñequita” sacada de un cuento, son su modo de vida.
Pero lejos de la fama y el deseo personal de mostrarse siempre espléndida, esta vez la rubia eligió compartir una postal puertas adentro de su casa, como nunca se la vio. Aún en tiempos de cuarentena, de Aislamiento preventivo contra el Covid 19, Luli se encargó de la limpieza de su casa, en Nordelta, una vez por semana.
Con balde y trapo en mano, sin maquillaje, el cabello suelto, descalza, Salazar higienizó su living, uno de los lugares más transitados de su propiedad, en Zona Norte. Lejos de lo que se pueda creer, con la imagen Luciana transmitió la idea de que es una actividad que no requiere de jogging y zapatillas sino que también puede tener esta variante, por lo menos para la foto…
Marcelo Polino contó que Salazar recibió una propuesta para formalizar y que se casará el año que viene
Horas después, cuando la luz solar ya había desaparecido y la ex de Martín Redrado estaba en Capital Federal, volvió a mostrarse tal como suele hacerlo en la tevé, con indumentaria ajustada y súper arreglada, en Polémica en el bar, el programa de Mariano Iúdica, en las noches de América 2. Y fue allí donde, Marcelo Polino, invitado a la mítica mesa, el periodista reveló el futuro sentimental de su íntima amiga.
“Luciana Salazar tiene la propuesta para formalizar, se casa el año que viene. Estamos esperando que acepte para tener una fiesta”, contó el comunicador, que no solo tiene una relación muy cercana con ella sino que también es el padrino de la, por ahora, única hija de Lu. Y así pasó Salazar de limpiar piso en la intimidad de su hogar a que su nombre vuelva generar una revolución.