Su carácter pareció sufrir una singular transformación en cuestión de segundos, tras advertir una nota de Paparazzi que reflejaba la confirmación del embarazo de su amiga Paula Chaves. Tal vez haya sido la primera vez que, en público, Zaira Nara (31) se atrevió a despegarse de su perfil sereno y de su semblante angelical para referirse con gesto adusto a la información de un medio que ni siquiera la involucraba de manera directa.
De acuerdo con sus palabras, estaba molesta porque no le habían dado la posibilidad a su amiga de confirmar o desmentir su futura maternidad. Una reacción lógica, pues ella se encuentra transitando una etapa muy parecida: de extrema sensibilidad, de expectativas, de miedos y de grandes ilusiones. La hermana de Wanda, quien ya va por el quinto mes y comienza a notar que su pancita fue cobrando otra dimensión, es actualmente co-conductora de Morfi, todos a la mesa y está en pareja con Jakob von Plessen.
Un guía turístico de safaris, dueño de varios caballos de carrera y el papá de su única hija, Malaika. La princesita del hogar ya cumplió 3 años y sus papis consideraron que el momento de encargar un hermanito había llegado. A Zaira, la dulce espera la encuentra en una etapa inmejorable desde todo punto de vista. Afianzada junto al Chino Leunis al frente del programa de Telefe y en plenitud conyugal, la modelo proyecta a futuro y sueña con una familia totalmente integrada.
Semanas atrás, confirmó que finalmente está esperando un varoncito, por ende, podrá constituir la denominada “parejita” que tanto se busca. La fecha estimativa para el nacimiento está prevista para fines de febrero y su idea es entrar al quirófano con el peso que le recomendó su obstetra. Por eso, Zaira se cuida y respeta la dieta a rajatabla, aun cuando está trabajando…
Qué difícil debe ser resistir la tentación ante esas exquisiteces que habitualmente se preparan en Morfi… ¿no? En ese espacio televisivo que la tiene como cara visible y en el que también suele enojarse, más si se trata de defender a alguien de su entorno afectivo que padece la misma ansiedad y los mismos temores que ella.