Lola Latorre sorprendió a sus seguidores al revelar que se sometió a una cirugía estética en su nariz, una decisión que había mantenido en reserva hasta ahora. La influencer, conocida por su constante actividad en redes sociales, explicó los motivos detrás de este cambio tras una breve ausencia que generó preocupación entre sus fans, quienes notaron que no aparecía en el programa de streaming Rumis. Con humor y sinceridad, Lola compartió su experiencia y reflexionó sobre los motivos que la llevaron a realizarse esta cirugía.
“Hace tiempo que vengo con la idea de operarme la nariz. Siempre tuve el tabique desviado y no me sentía cómoda cada vez que me miraba al espejo o me sacaba fotos”, comentó. La joven detalló que el problema afectaba incluso su confianza, hasta el punto de preferir ciertos ángulos en sus fotos para disimular lo que consideraba “su peor perfil”.
En un intento inicial por evitar la cirugía, Lola había optado por la rinomodelación, un procedimiento temporal que le permitió mejorar la apariencia de su nariz mediante ácido hialurónico. Sin embargo, con el tiempo, se dio cuenta de que esta solución no sería suficiente, ya que además de requerir constantes retoques, generaba el efecto contrario al engrosar su nariz.
“Primero empecé poniéndome ácido hialurónico para no tener que someterme a una operación, pero después me di cuenta de que me la iba a engrosar más de lo que ya la tenía. Así que el jueves pasado me operé y estoy feliz”, confesó la influencer.
Aunque sentía una gran inseguridad respecto a la cirugía y cómo podría ser percibida, explicó que para ella, esta intervención era algo necesario para sentirse mejor consigo misma. “Sé que es un tema delicado, que tiene que ver con belleza, cirugía, estándares perfectos, inseguridades y demás".
"Por eso me costaba un poco hablar del tema porque no quiero dar esa imagen de que todo lo que no nos gusta, tenemos que operarlo. Porque no es así; hay que trabajar mucho el amor propio”, reflexionó Lola.
Además, Lola resaltó que su intención no era cambiar completamente su rostro: “No quería que sea algo que me cambie la cara y las expresiones. Quería que tuviera que ver conmigo, mantener mi nariz como base y arreglar ese tabique desviado sin tocar el ‘pompón’, que es característico mío”, afirmó, señalando que el equipo médico respetó sus deseos.
La operación, que duró cuatro horas, se desarrolló sin inconvenientes, aunque el proceso postoperatorio ha sido difícil. Lola reconoció que las primeras noches fueron incómodas, con pocas horas de sueño debido a la posición que debía mantener y la hinchazón que le impedía descansar bien. Sin embargo, día a día ha notado mejoras, lo cual la hace sentir aún más feliz con su decisión.
Para finalizar, la influencer agregó una reflexión sobre la libertad de decidir sobre el propio cuerpo: “Es bueno sacarle un poco ese peso y entender que, si uno tiene algo que le molesta, somos libres de hacer con nuestro cuerpo lo que queremos. Siempre cuidándonos mucho”. Y, con un toque de humor, concluyó: “Ahora que pienso, soy parte del ‘¿quién te hizo la carita, nena?’”.