Sencilla, empática y talentosa. María Becerra se erige en un caso de estudio, porque logró atravesar el umbral de una adolescente con sueños, que filmaba sus propios videos caseros para YouTube en una mega figura internacional de tremenda magnitud.
La cantante transita un presente añorado, de esos que recreó en su mente durante cientos de noches antes de conciliar el sueño. Las reproducciones se multiplican por millones en las plataformas musicales y recientemente protagonizó el tema oficial de Rápidos y furiosos.
Dentro de esa coyuntura feliz e inmejorable se filtró un dato increíble de su privacidad. En realidad de su mecanismo y postura ante la actividad en redes sociales, que dista de una enorme mayoría de famosos y que se entrelaza con las beldades de los canjes.
En la vereda opuesta a muchísimas celebridades, María no acude al método del intercambio de productos, servicios y dinero a cambio de publicaciones en sus perfiles oficiales. Al contrario, Becerra procura abonar todo desde su bolsillo para evitar esa práctica.
La novedad surgió de la mano de Estefi Berardi, quien en Manañísima explicó este modo de manejarse de la cantante. “Ella no puede hacer canjes, porque sus redes son para comunicar su música, y en su estrategia de marketing no podés contar algo que no tiene nada que ver”, soltó.
Así como la panelista aclaró que no se relaciona con un comportamiento frío de María: “Y no pasa por no ser solidaria, porque ella aporta en un montón de otras causas”. En tanto que luego sacó a relucir la manera en que se conduce por la vida la estrella.
Por ejemplo, en lo que refiere a los restaurantes o la indumentaria para vestirse, Estefi narró: “Siempre paga en los lugares que va a comer y la ropa que usa”. Así como agregó más detalles: “A veces alquila la ropa pero paga el alquiler o se la manda hacer y la paga”.
Y en esa investigación sobre la postura anti canjes de Becerra, la comunicadora explicó: “A veces pasa que algunas marcas en donde María alquiló, lo suben a las redes y ponen ‘María Becerra usa nuestra ropa’. Lo que está mal porque el uso de imagen se paga. Ella ni se entera, pero tiene a su equipo que se comunican para decirles que no se puede hacer”.