A Rodrigo De Paul le gusta llamar la atención. Lo encandila ser noticia, foco de atención, tener un imán para los medios y el interés de la gente por el motivo que fuere: un partido a gran nivel, su condición de "cancerbero" de Lionel Messi, su romance con Tini Stoessel, su reciente separación de la artista o la tendencia que imponen sus looks, como en este caso.
En las últimas horas, De Paul arribó al país para integrarse al seleccionado nacional que bajo el comando de Lionel Scaloni y con muchas dudas sobre la presencia de Lionel Messi afrontará la segunda fecha de las eliminatorias para el mundial de Estados Unidos, México y Canadá. El jueves, Argentina será local contra Paraguay. El martes de la semana que viene visitará a Perú en Lima.
Hubo algo en la llegada de De Paul que movió el avispero de la gente. Pero cuidado, que no fue una inesperada presencia de Tini -en los últimos días sonaron rumores de reconciliación- o una rimbombante declaración del volante central surgido en Racing y que hace unos cuantos años la rompe en el Atlético Madrid que dirige el Cholo Simeone. No: lo que causó gran impacto fue su look. La pilcha que llevaba puesta.
De Paul, que alguna vez contribuyó notablemente a imponer la moda "oversize" (usar ropa un par de talles más grandes a la que "corresponde") pisó Ezeiza (en esa localidad del conurbano se encuentran tanto el Aeropuerto como el predio de AFA donde concentra la selección) vestido de un azul profundo y cerrado de pies a cabeza. Evidentemente, era un atuendo que estaba pensado. No se puso "lo primero que encontró en el ropero".
EL LOOK DE RODRIGO DE PAUL QUE SE VOLVIO TENDENCIA Y MEMES
A ver, de qué manera puede definirse o explicarse lo que tenía puesto el ex de Tini. Bueno, de la única forma posible: describirlo. De la cintura para arriba, una musculosa muuuuy ajustada al cuerpo que dejaba ver hombros y brazos llenos de tatuajes, una cadena reluciente y brillante como la que usan los cantantes de reggaeton y un par de anteojos negros apropiados para el solazo que caía por esas horas de la tarde. Ah, en la muñeca izquierda, un reloj de oro.
De la cintura para abajo, un par de zapatillas azules que seguramente "no hablan castellano", y un pantalón bien bien bien ancho -como para que entre otra persona más o menos- y que en la parte frontal presentaba dos bolsillos gigantes que parecían más apropiados como bolsillos traseros que delanteros. Por supuesto que en un rato estaba todo el mundo comentando esa indumentaria. "Es un personaje del GTA" fue el comentario más celebrado de todos. Como se dice también en las redes, el que es campeón del mundo se viste como quiere.
