Ximena Capristo rompió el silencio y blanqueó las exigencias estéticas que sufrió en sus épocas como vedette donde se le pedía que tengan un cuerpo ideal y exuberante. La artista aseguró que estaba la idea de que si "tenías lolas más grandes, ibas a facturar más".
"Yo arranqué en el 2001. Con Silvina Luna arrancamos juntas, después de Gran Hermano. El boom era la revista y muchas veces te condicionaban", recordó Ximena en Socios del espectáculo sobre lo que vivió tras salir del reality show y empezar a cruzarse con un nuevo mundo laboral.
"Te decían, porque yo tenía pocas lolas, “te tendrías que poner un poquito más”. Te las agarraban, te las ataban adelante. Eso estaba de moda", contó Capristo sobre lo que escucho que le dijeron, en más de una oportunidad, sobre sus características físicas naturales.
"En esa época estaba el concepto y la idea de que si tenías tetas grandes, ibas a facturar más. Eso era real", se sinceró la mujer de Gustavo Conti, quien trabajo en teatro de revista como así también en comedias.
XIMENA CAPRISTO CONTO COMO IMPACTARON LAS EXIGENCIAS ENTRE SUS COLEGAS
"En ese momento operarse la cola también estaba de moda. A mí me lo ofrecieron. Vino una chica con una cola espectacular. No la voy a nombrar porque no dijo que se había operado la cola, e hizo un desfile. La cola era espectacular. Nosotras ‘¿quién te hizo la cola?’. Ahí Silvina no se había hecho nada todavía", contó Ximena.
"A Aníbal Lotocki lo trajo Pamela Sosa. En la revista Bravísima, que fue mi segunda revista, vino Pamela con la cola bárbara y todas querían esa cola. Las chicas de esa revista todas se operaron con Lotocki", compartió Capristo.