Hace unos días, la China Suárez celebró a lo grande su cumpleaños número treinta. Claro que su intervención en el matrimonio de Wanda Nara ejecutó como efecto colateral la pérdida de varias amistades, principalmente del grupo que configuraba con Paula Chaves, Zaira Nara y Mery del Cerro. Y eso se notó en el festejo grandilocuente que organizó.
Dentro de los ausentes a la velada glamorosa de María Eugenia, Luli Fernández argumentó: “Mery tuvo el casamiento de una persona muy allegada a su marido que también era el DJ de la fiesta, por lo que había algo de trabajo”.
Claro que la sensación que flota en la atmósfera refiere a una excusa de la modelo para no acercarse a la fiesta de la ex de Benjamín Vicuña. Y en ese contexto, la blonda se lo devolvió, de alguna manera, con un gesto claro, que sonó a toda una declaración.
Del Cerro cumplió 37 años el domingo, y en un camino opuesto a la fastuosidad decidió reunirse con sus seres amados, sin intervención de amigos o colegas. En ese día soleado, la modelo contó en su Instagram: “Pase un lindísimo cumpleaños en familia. Muchas gracias a todos por los saludos tan divinos. Soy muy feliz y no puedo estar más agradecida a la vida con todo lo que me da”.
El posteo se llenó de likes y de comentarios de amigas muy famosas, como Lali Espósito que le puso: “¡Felicidades, todas juntas para vos amiga hermosa!”. Así como Zaira Nara, Gastón Dalmau y ni hablar de un posteo muy especial que le armó Paula Chaves.
¿Entonces? Lo llamativo se focalizó en el silencio rotundo de la China, que no le escribió por redes sociales, ni siquiera le regaló un me gusta a la publicación. Toda una declaración, otro indicio que alimenta el distanciamiento profundo que generó Suárez con el romance prohibido que edificó con Mauro Icardi.
