La revolución de Gran Hermano origina un fenómeno social, porque esos intrépidos concursantes que se sumergieron en un encierro voluntario se transformaron en celebridades. Así, todo lo que suceda en su vida cotidiana se erige en una tendencia, como le aconteció al Conejo.
El cordobés disfruta de las mieles de la fama, de esa visibilidad pública, que se alimenta por su noviazgo con Coti, una de las participantes más polémicas, filosas y de mayor arraigo con los televidentes, aunque eligieron no vivir juntos. Claro que la exposición le provocó un dolor de cabeza.
Mirá También

El Conejo de Gran Hermano cometió un grave acto fallido delante de Coti: “Era feliz siendo..."
Resulta que Alexis cayó en las garras de las suposiciones, de ser “víctima” del asedio de los celulares, de las fotos y los registros. Ya no pasará desapercibido en ningún contexto normal de la vida. Y en esta ocasión, una visita a una disco le abrió las puertas a un escándalo.
El cordobés se sacó una foto con una rubia en la pista de un boliche, pero con particularidades, como la cercanía de los rostros, el gesto de la joven y también una especie de prueba sobre sus labios. Todo un combo que permitió la presunción de una supuesta experiencia amorosa de infidelidad.
El posteo en cuestión es de una cordobesa llamada Sol Bernardi, en el que se la percibe muy cariñosa con el Conejo y que activó una gama de comentarios tremendos en las redes sociales como: "¿Qué onda el Cone? ¿Se puso botox o ayer le mordieron los labios en el boliche?".
Coti acusó recibo y armó un tuit para negar rotundamente esa “infidelidad” y escribió: "Bueno, dejen de delirar". Sin embargo, los usuarios le retrucaron con mensajes de alto tenor: "Tanto que te burlás de Julieta y te están saliendo los cuernos a vos también jajajaja", "No hay peor ciego que el que no quiere ver".