Si bien es una de las bailarinas, modelos y participantes de realities más conocidas de la Argentina y toda la prensa del corazón estuvo atenta al acontecimiento, Silvina Escudero se casó, de alguna manera, en medio de un llamativo y para muchos incomprensible misterio: hasta las primeras horas de la tarde de hoy prácticamente no había imágenes de su novio de 5 años y flamante esposo, Federico.
A él se lo vio salir del auto como un relámpago que sin saludar, repetir ni soplar pasó a toda velocidad rumbo al interior del Registro Civil. No dijo "hola", ni "buen día", ni "gracias" ni "estoy contento". Nada. Apuró el pasó, se metió allí adentro, participó del acto que lo convirtió en marido de la morocha y de la misma manera se fue. Como al interior del reducto no se permitieron periodistas ni cámaras, no aparecieron fotos ni videos. Cero al as.
Ella sí fue simpática como siempre y no ocultó ni un segundo la felicidad que invadía su cuerpo y que se le reflejaba en la enorme sonrisa que le iluminaba el rostro. Incluso hasta dialogó con la prensa y dio algunos detalles de lo que fue la boda por civil.
Entre otras cosas, Silvina anticipó que habrá que esperar hasta diciembre para que se desarrolle la fiesta religiosa, a la que prometieron venir desde Uruguay, donde están radicados, su hermana Vanina Escudero y su cuñado Alvaro Navia, obviamente con sus sobrinos. Elloa llegaron un poquito tarde ayer y la ceremonia se vio postergada por algunos minutos.
La cuestión es que la intriga y los rumores fueron creciendo prácticamente minuto a minuto, y se tejieron unas cuantas versiones en cuanto a semejante actitud del muchacho. ¿Por qué no se quiso mostrar? ¿Hay algo que le da vergüenza? ¿De alguna manera, no es no respetar a su novia, que forma parte de los medios desde hace 15 años por lo menos?
Pero quizás como respuesta a todas esas palabras fue que Escudero irrumpió en sus redes sociales y subió fotos y videos de la ceremonia. Allí se lo vio al novio: rodete para el pelo largo, saco beige, pantalón y zapatos al tono, sonrisa contagiosa y mirada luminosa. Un paso más. Costó (¿más que casarse?), pero lo dieron.
Las fotos de Silvina Escudero y su flamante marido en el casamiento
