Marcelo Tinelli todavía no debutó, pero igual "va cayendo gente al baile": en este caso, al de los Rial. Horrorizada por las cada vez más calientes declaraciones de Morena, con quien compartió tiempo y espacio cuando fue pareja de Jorge, su papá, Agustina Kampfer salió a contar su experiencia junto a ellos. Y no se guardó nada.
En su cuenta de Instagram, la periodista publicó un largo descargo donde si buen fue cuidadosa en sus palabras no dejó tema sin tocar ni títere sin cabeza. "Confío absolutamente en el poder del silencio y del tiempo, que lo acomodan todo en el camino del bien y la verdad. Pero lo que está pasando en estos momentos me toca una fibra muy sensible porque involucra a lo más preciado que tengo: mi hijo, al que protejo como una pantera. Y ahí, sabrán entender, me cuesta quedarme quieta", arrancó.
"Desde hace varios días -siguió Kampfer- me contactan de los medios para que responda a acusaciones que no solo son falsas: también son terribles y malintencionadas. Anoche, además, me esperaron a la salida de mi trabaj y, como decir "no quiero hablar" parece no ser suficiente, voy con estas breves (brevísimas) aclaraciones sobre algunas de las mentiras que estuvo repitiendo MR acerca de mi".
"Sin dudas, quien debería estar haciendo estas aclaraciones es su propio padre, que sabe tan bien como yo cómo han sido las cosas. Pero ya que él decide no hacerlo (él calla a pesar de saber todo lo que yo callo), no tengo orta opción que tomar esta posta. Y no tengan dudas del malestar que me produce revolver un pasado que no recuerdo con alegría, sino todo lo contrario", pegó "Agus" incluyendo a Rial a su crítica.
Más adelante, Kampfer arremetió con todo. "Puedo entender el dolor de una mujer que ha tenido una vida triste e injusta (y al la vez privilegiada, digamos todo). Pero la tristeza propia no le da derecho a nadie a atacar a personas ajenas. ¿Qué son esos rankings de maldad insólitos, en los que me veo envuelta junto a otras mujeres, a raíz del odio de una mujer contra otras? ¿Qué vacío puede llenar, qué heridas puede sanar semejante locura", tiró.
EL DESAHOGO DE AGUSTINA KAMPFER CONTRA JORGE Y MORENA RIAL
Luego entró a ventilar intimidades de la relación: "El tiempo que conviví on quien fuera mi pareja y su familia fue muy duro. Presencié hechos terribles, peligrosos, amenazantes. No quiero dar detalles, por eso resumo: TODO estaba contaminado. Hice todo lo que pude, desgarrándome en el camino, por intentar ayudar. Di mi amor, mi tiempo, mi contención, mis recursos, puse mis hombros, pero el final siempre fue obvio: nada servía de nada. Apenas junté el valor que necesitaba, me fui. No sin miedo, pero mi necesidad de cumplir los deseos que había postergando era mucho más fuerte".
"Me apoyé en mis amistades, en mi familia, y en mi ilusión más arriesgada y firme: ser mamá. Lo había intentado un par de veces junto a mi ex pareja, a través de tratamientos que no resultaron (qué sabió el universo, no creen?). A esto su hija mayor lo sabe ya que, revisando las cosas de su padre, encontró la medicación. A los pocos días del último tratamiento fallido, la relación terminó de romperse (qué sabio el universo, ya lo dije?), y el destino cruzó en mi vida al padre de Juan, que compartía el mismo deseo que yo. Y por si a alguien le sirve de algo: saltar al vacio, cuando se hace con el corazón, tiene su recompensa. Solo hay que vencer el temor", remarcó después.
En una colorida galería de historias de Instagram, luego manifestó "Esta es la única verdad de la historia, aunque no es la historia completa: los detalles son un viaje en un tren del horror. Quizás ahora puedan entender mejor el motivo por el que publiqué "Las parturientas", un libro sobre mujeres a las que les hicieron atravesar infiernos infinitos durante sus embarazos".
Sobre el final, mandó una suerte de aviso para los periodistas que buscan su palabra. Y antes de terminar, aclaro: no voy a ir a ningún living de tv ni voy a bajar la ventanilla del auto para ahondar en esto. El motivo no es divismo ni generación de suspenso, es solo que me hace muy mal. Gracias por leerme".
