Hay vida teatral, sobre todo en verano, más allá de la frenética Mar del Plata, la colorida Villa Carlos Paz y la siempre presente y bochinchera avenida Corrientes de Buenos Aires. Algunos rumbean para la Costa Atlántica bonaerense. Otros se mandan a Las Grutas, en Río Negro, donde empieza el fenomenal y poco explorado mar de la Patagonia. Unos pocos se le animan a Colón, Entre Ríos, donde verdaderas multitudes se asolean entre cuchillas, termas y las mansas aguas del Río Uruguay. Están, por último, los que apuestan por Cuyo.
Belén Francese encabezó, junto a su amiga Nazarena Vélez, la obra Él en mi cuerpo, que hace roncha en San Rafael, ese paraíso que la naturaleza le regaló a Mendoza. La buena marcha de la obra es el segundo motivo que la actriz y poeta tiene para celebrar. El primero, sin dudas, es que finalmente y tal como deseó toda su vida encontró a su media naranja y en breve se va a casar. Y no una, sino dos veces.
El empresario Fabián Lencinas –se lo vinculó mucho con la industria vitivinícola, pero en realidad es propietario de una firma que organiza torneos de golf por todo el continente americano y planea dar el salto a Europa–, se convertirá en su marido.
“Es así, vamos a tener dos ceremonias por una cuestión logística y de nuestros orígenes. La primera será en Buenos Aires porque yo nací allá. Ahí vamos a pasar por el Registro civil y después haremos una reunión pequeña, íntima y para los más cercanos. Obviamente habrá un brindis y bilaremos algo, si estoy yo en el medio va a haber diversión, no hay otra chance. Pero la fiesta fiesta será una semana después, en Mendoza, de donde es Fabián. Ahí habrá una ceremonia religiosa y después de que nos bendigan vamos a tener una gran fiesta. Entre las dos citas vamos a tener más invitados que Pampita”, contó Belén, chocha de la vida, en diálogo con Paparazzi.
Aunque no quiso largar prenda respecto a la fecha de cada evento (“Para mayo o junio, pero me da miedo quemarla, por eso prefiero no decirla todavía”, argumenta), Belén habló largo y tendido de su vestido de novia. Y de quien se lo va a confeccionar.
“Va a ser el vestido más lindo que hayan visto en un casamiento. Va a ser espectacular en serio. El encargado de hacerlo es Claudio Cosano, que ya está trabajando en el diseño. Estuve viendo videos, revistas, películas, todo. Hubo un montón que me gustaron, pero uno que me volvió loca: el que usó Susana Giménez cuando se casó con Roviralta. ¡Extraordinario!", comentó.
"Puede haber una pequeña inspiración, pero quedamos en que será un modelo único, soñado, impresionante. El traje de mi marido, y el de todos los hombres cercanos, los va a confeccionar Daniel Casalnovo, otro genio que también puso manos a la obra. En Mendoza la fiesta va a ser en la bodega Otaviano, con el chef Nicolás Bedorrou cocinando manjares para todos”, dijo.
¿Qué sigue a un casorio? La luna de miel. “Es un regalo sorpresa de Fabián, así que no sé adónde vamos a ir”, contó. Luego, la posibilidad de ser madre. “Se dará naturalmente. No tengo presión ni apuro biológico. Soy más espiritual. En la luna de miel vamos a llamar a la cigüeña”. ¿Los atenderán?