Vibra alto porque volvió a toparse con esa fuerza arrolladora que es el amor. Tras un periodo de soltería prolongado, Benjamín Vicuña se lanzó a la aventura de construir una pareja nuevamente, después del mediático divorcio con la China Suárez.
El talentoso actor vive una historia hermosa con Anita Espasandín, una mujer que no pertenecía al universo del espectáculo y ni poseía vinculación con los medios, que apareció en su sendero por compartir el mismo gimnasio todas las mañanas. Hace un tiempo que el famoso se animó a blanquear la relación.
Tras varios meses de ocultar el noviazgo o apenas soltar algunos indicios en sus redes sociales, ahora el ex de Pampita ya luce acompañado en eventos multitudinarios como el Martín Fierro del Cine, en el que ofició del rol de conductor por primera vez.
De hecho, Benja habló en los minutos previos al arranque de la gala y confesó el pedido que le extendió a Anita en este tipo de ceremonias: "Para ella por supuesto es un tema acompañarme. Yo se lo pido porque es mi trabajo". Toda una declaración de amor.
LA FOTO MUY JUGADA DE VICUÑA CON SU NOVIA
En esa evolución de afianzamiento de su vínculo, ahora Vicuña acaba de ejecutar un paso impensado, que se entrelaza con abrir las puertas a la intimidad, a esa conexión intangible y absolutamente química que los imanta y que los provoca a la danza de sus cuerpos.
¿Qué pasó? Benjamnín posteó una foto tremenda, que no suele estar entre sus comportamientos, que confirma que explota una onda expansiva de atracción fatal entre ellos. La instantánea se tomó en los pasillos del lugar de los Martín Fierro y se los ve muy fogosos.