Benjamín Vicuña lleva cinco días en España y se produjo el esperado reencuentro con la China Suárez, su pareja de los últimos años. El actor aterrizó en Barajas el último 30 de septiembre, se volvió a ver con quien fue su mujer y sobraron las risas compartidas.
Instalado en Westin Palace, un glamoroso hotel muy bien ubicado, Benjamín se reencontró con su hija Magnolia y el pequeño Amancio, de poco mas de un año. Y, en proceso de planea armonía con María Eugenia, almorzaron todos juntos en Amazónico, un restó dedicado a la cocina mediterránea.
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También, como la familia que fueron -y que, en realidad, serán toda la familia- se permitieron un distendido paseo por las calles de Salamanca al que los acompañó, incluso, Marcela Riveiro, la mamá de Suárez, que viajó con ella para ayudarla con el cuidado de los chicos mientras la China filma una película junto a Álvaro Monte, el profesor de La casa de papel.
Casi como si se hubiese puesto de acuerdo para la foto que, supondrían, iban a existir, Benjamín y María Eugenia se lookearon de blanco y dejar ver su sonrisa mientras caminaban por las calles de la Madre Patria. Pero las muestras de cariño, real y concreto, existieron solo con Marcela, ex suegra de Vicuña, tal cual retrató Revista Hola.
El arista chileno se estrechó en un intenso abrazo con Riveiro, con quien fomentaron una entrañable relación a lo largo de los años, y que ese volver a verse “cara a cara”, también lo alegró, luego de que se conoció que Benjamín pasaba días de tristeza y desolación tras la ruptura con la China, que hoy luce con el cabello súper oscuro.
Tal vez, con el correr de los días instalado en España, de las chalas en persona y de los lindos momentos compartidos como clan, como en este caso, los ex se den una nueva oportunidad. Y, quizá, regresen a Argentina reconciliados, luego del viaje que Suárez también tiene pendiente a Estados Unidos.
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