La bomba que estalló hace un par de semanas sigue dando que hablar. Después de cuatro años de amor, Mariano Martínez y Camila Cavallo decidieron terminar en plane cuarentena. El dato: tienen juntos a Alma, una bebé hermosa de sólo dos años. El, por ahora, eligió el silencio. Ella, en tanto, reveló sus sentimientos en un reportaje con Gente.
“Todo es más intenso, y obviamente estar separados y conviviendo no es lo mejor. Pero por el tiempo que lo hicimos, nos llevamos bien”, aseguró la modelo, quien se mudó a un departamento de soltera en la zona de Belgrano para poder volver a trabajar porque desde zona norte se le hacía muy difícil con sus hijos.
“Mariano y yo terminamos cuando estaba empezando la cuarentena, no fue durante. Después seguimos conviviendo y cuando se activó el tema de la inmobiliaria decidimos buscar un departamento. Se hizo todo muy cuesta arriba con los chicos y las cosas, pero ya vamos a estar bien”, dijo Camila.
“Cuando Alma empezó el jardín me pasaba que si iba a un casting no me daba el tiempo para volver a Nordelta. Ahora estoy a diez cuadras de las castineras y hasta puedo ir con ella”, terminó la morocha mientras Mariano Martínez guarda silencio.
MAS DETALLES
Pero, ¿cómo está hoy el vínculo entre ellos? Ella aseguró que se llevan bien. “Hablamos todos los días, porque él charla con la nena”, dijo. “Lo mismo Milo (7) y Oli (10), que la quieren ver…”, agregó en referencia a su hija, Alma y a los hijos que Martínez tuvo con Juliana Giambroni.
La historia de amor de Mariano y Camila fue muy intensa. A poco de estar de novios anunciaron que serían padres. Y ella también reflexionó al respecto.
Apuntó al “desgaste y las diferencias”, como los motivos que los llevaron a distanciarse. Hija de padres separados desde que tiene 3 años, Camila hizo una profunda reflexión.
“No sé si el día de mañana Alma recordará nuestros momentos como pareja, pero como familia sí, seguro, porque ella va a continuar el vínculo”, dijo. Y trazando un paralelismo con su propia historia personal, finalizó: “Yo no tengo ningún recuerdo de la separación, de mi papá ni de nada”.