Tanto insistió que, finalmente, consiguió su objetivo. El Chino D’Angelo(42) no sólo es parte de Showmatchsino que conduce su programa, Vamos a pasarla bien, los sábados a la tarde por CrónicaTV. Pero la felicidad no es completa para quien es papá de una nena: su novia se instaló en Mar del Plata porque en Buenos Aires no conseguía trabajo, y la distancia pesa.“Siempre quise estar en tevé, la amo desde chico. Mi sueño era estar en Pelitopero se me dio más de grande, cuando conocí a un productor y me mandó a hacer notas a figuras en los desfiles de Roberto Giordano, en Punta del Este. Antes de eso trabajé en el departamento de compras de una empresa internacional y, cuando me quedé sin laburo, tuve que hacer de empanada, era empanada de atún. Sentí que había empezado a lograr un lugar en mi tercer año en Showmatch. Sentí que la producción y que Tinelli me daban lugar. Y hoy estoy feliz de conducir Vamos a pasarla bien. Me gustan todos los géneros musicales, tengo un mago, un imitador de Sandro, una barra de tragos, son cuatro horas que las disfruto mucho, de cuatro y media a ocho y media ”.
–Estás en pareja con Florencia Galdo hace tres años y medio, pero ella se fue a vivir a Mar del Plata, ¿cómo hacen con la distancia?
–El sueño de Florencia era ser tenista porque su papá así lo quería. El falleció hace cuatro años. Y al año, cuando voy a hacer radio a la Costa, la conozco. Ese verano jugamos todos los días al tenis. Ella se vino para acá, vivió un año en el CeNARD, otro entre Mardel y mi casa. El entrenador de GEBA la entrenó un año sin tener que pagar nada, y cuando tuvo que empezar a viajar no hubo más dinero y no pudo hacer su carrera profesional. Me la presentó Cristian Pugliese, el dueño de Polacrin. Y, después de tres años, le da trabajo en su fábrica que abrió en Mardel. Estuvo buscando, pero acá, en Capital, no había nada, todos sabemos que cuesta mucho y que la crisis está instalada. Y bue… hay que aguantar, mientras se pueda se va a aguantar.
–¿Y cómo se arreglan para verse?
–Ella viene cada quince días y yo, cuando puedo y grabo, me voy para allá. Yo también tengo una hija, de la que me ocupo. No le tenemos miedo a conocer a alguien, sino a que el amor no aguante. El tema es pasar este año. Y después veremos qué pasa, pero cuesta mucho. Se extraña mucho, de noche y de día.
–Tal vez, es una de las etapas más difíciles que te tocó atravesar…
–En su momento estuve doce años separado de mi papá porque se tuvo que ir a vivir a Estados Unidos. Se fundió y la situación económica en casa fue muy delicada. Nos fuimos todos, pero yo sólo aguanté un año y me volví. Mamá se quedó cuatro años más, toda la familia se separó. Allá, ellos buscaban latas para vender y poder pagar el alquiler. Y yo, durante el año que estuve allá, trabajé de levantamesas en un restaurante chino en Cleveland, Ohio. No me gustaba la idea de crecer allá, quería irme de viaje de egresados con mis compañeros; por eso trabajé, para volverme.
–En su momento, la crisis económica separó a tu familia y ahora te separa de tu pareja, la historia se vuelve a repetir.
–¡Es triste pero es así!
La crisis económica pudo con el amor
Sin plata y sin amor