Si bien la primavera es la estación del año asociada al amor, para Belén Francese (35) ese protagonismo lo tuvo su último verano. Instalada en Villa Carlos Paz haciendo teatro, el destino y dos amigos en común, Gladys Florimonte y Klaudio Pujol, le presentaron a un apuesto caballero algunos años mayor que ella.
Prudente pero dispuesta a volver a enamorarse, con el correr de los días y de las charlas compartidas, la buena onda se transformó en un acercamiento cada vez más fuerte hasta que cayeron en la cuenta de que querían unirse en algo más que una linda amistad.
Aunque el lugar, tal vez, no era el más indicado (la experta en rimas estaba en la provincia solamente durante la temporada y el candidato en cuestión es oriundo de Mendoza) las distancias que podían separarlos no fueron un problema para ellos. Decidieron apostar y Fabián Lencinas (47) se terminó de ganar el corazón de la actriz.
Y se volvieron pegotes, muy pegotes, al punto de que llegó marzo y buscaron la forma de seguir adelante con la relación. Y así siguieron afianzando el vínculo a lo largo del año. Belu conoció a los dos hijos –que, cuentan, la aman– del dueño de la bodega Los Haroldos, y la familia, de a poco, se fue ensamblando. Durante el año, Francese se alejó del mundo de la exposición y sólo trabajó algunos meses en teatro con Nazarena Vélez para dedicarse de lleno a la pareja que, entendía, no sólo es parte de su soñado presente sino que también lo será de un feliz futuro.
¡Se vienen los confites!
En los próximos meses, ya con 2020 transitando su primera etapa, la simpática artista concretará su sueño de lucir el vestido blanco y convertirse en una mujer casada. Con Fabián tienen planeado casarse, pero recién en febrero estará la fecha concreta… La idea es hacer una unión civil y un gran festejo gran reuniendo a familiares, amigos, colegas y compromisos empresariales.
El novio ya empezó con la organización y detalles de los preparativos, y quiere que muchos sean sorpresa para su amor. Pero lo más importante y puntual a definir en los próximos días es si el lugar elegido para sellar la unión será Mendoza, en una bodega, o Buenos Aires. Por el momento, lo más probable es que se termine realizando en la provincia del vino.
Las invitaciones están previstas que le lleguen a los que la pareja –ya comprometida con anillos grabados de plata– quiere que estén presentes un mes antes, ni más ni menos anticipación. Y luego de la boda, vendrá el tiempo en que buscarán agrandar la familia. ¡Felicidades!
