De sus poros brotan emociones cálidas. Su cuerpo grafica las sensaciones de felicidad que recorren su alma. Así vibra alto Nicole Neumann en una jornada única, de esas que jamás se olvidan y que marcan a fuego la vida, merced a concretar el casamiento con Manu Urcera.
La modelo estampó la firma en el registro civil por tercera ocasión en su existencia, tras atravesar esa experiencia con Nacho Herrero y Fabián Cubero, en una dependencia oficial de la ciudad de Neuquén, la capital de esa provincia de la Patagonia argentina.
Tras el trámite legal, Nikita y un grupo reducido de invitados se trasladaron a un campo para disfrutar de un almuerzo al aire libre, con el sol como escenario perfecto, a la espera de una celebración mayor, que contará con tintes de grandilocuencia en Exaltación de la Cruz, en la provincia de Buenos Aires, el venidero ocho de diciembre.
Neumann navegó por una infinidad de versiones, de rumores en todos estos meses previos a la boda, como los motivos de la ausencia de su madre, la posibilidad que su hija Indiana no asista y diversas presunciones. Otro de los ejes controversiales se centró en un acuerdo prenupcial.
¿HUBO UN ACUERDO PRENUPCIAL ENTRE NICOLE Y URCERA?
Esa incógnita se disparó muchos meses atrás y refería a un supuesto desagrado de la familia de Urcera al casamiento con Neumann. Por eso, en Intrusos abordaron el tema y aclararon lo que finalmente sellaron Manu y Nikita. La información la arrojó Marcela Tauro.
La panelista describió todo este entramado singular: “Urcera renuncia o renunciaría a la herencia de sus padres es de palabra, no hay nada firmado por él. Él ya tiene patrimonio personal, de una herencia que le dejaron los abuelos. Tiene dos campos importantes en el sur”.
Para clarificar el panorama, Tauro agregó: "Me dicen que si ella tenía que firmar algo no se casaba". Por su parte, Karina Iavícoli, quien fue señalada como la vocera de Neumann o a la persona a la que le pasa datos, añadió: "Hay un tufillo de que ella se casó por interés, pero no es así".