Intersección del kilómetro 4 y Ruta Provincial 34. Barrio Los Ombúes. Pilar Centro. Provincia de Buenos Aires. Bien lejos de la tumultuosa y frenética ciudad de Buenos Aires, como lo indican esas coordenadas que ya hablan de un acceso lejano y algo complicado de encontrar, La China Maria Eugenia Suárez intenta rearmar su vida.
En ese punto del mapa quedan las "Chacras de Murray", el super barrio privado al que se mudó tras separarse del chileno Benjamín Vicuña, el padre de sus dos hijos menores.
Para quienes habitan el convulsionado radio del AMBA (Capital más conurbano) y transitan la "zona de los canales y las productoras", ese triángulo urbano que forman los barrios de Colegiales, Palermo y Coghlan, literalmente la China se fue a vivir "al medio del campo", aunque en realidad no es tan así.
La frase hace referencia a que el lugar está muy alejado de esa zona que tiene la mayor densidad del país en cuanto a edificios donde se hace televisión y otros productos audiovisuales. Incluso, hasta queda a una distancia considerable del propio centro de Pilar.
En medio de ese oasis de verde y de contacto con la naturaleza, la actriz tratará de recomponerse después del cimbronazo que representó, para ella y para la farándula toda, el comunicado del actor anunciando la disolución de la pareja, que a lo largo de sus cinco años y medio de duración pasó por un comienzo revolucionario (en medio de las acusaciones de infidelidad por parte de Pampita), un período de calma y progreso (tuvieron dos hijos, Rufina y Amancio, viajaron por el mundo y también trabajaron) y un período de repetidas crisis que derivó en la ruptura definitiva.
Salvo por la incomodidad que pueden representar los traslados cuando deba ir a trabajar o cuando tenga que darle los chicos a sus respectivos padres (Vicuña y Nicolás Cabré, con quien tuvo a Rufina), el lugar tiene todo para que la China pueda salir adelante.
Para donde se mire se ven arboles, pasto, flores, largas praderas, y se ven volar aves de todo tipo. Lo que más abundan son el silencio y las siluetas de los caballos: en la puerta del "barrio" hay un exclusIvo criadero de petisos, los ejemplares que se usan en el polo.
La China no va a vivir en una "casa" convencional, sino que habitará una de las chacras. Cada terreno cuenta, cómo mínimo, con 3.000 a 4.000 metros y paga, según comentó Yanina Latorre en LAM, unos 40.000 pesos de expensas. "Para un barrio de primera categoría no es tanto", consideró la panelista. Su propiedad no es de las más nuevas, precisamente. Se trata de un caserón de estilo que conserva ciertas características originales. Obviamente, tiene pileta de natación y todas las comodidades habidas y por haber.
El dueño original de las tierras era Francisco de Naravez, aquel empresario que en algún momento se dedicó a la política pero luego volvió a su tarea de siempre. En una porción de ese mega terreno hoy vive la China Suárez. Y aunque parezca mentira, aquello de "cuidate, querete" suena más apropiado que nunca para la muchacha.