Karina Jelinek y Leo Fariña hicieron una ostentosa boda para celebrar su unión a fines de abril del 2011. Luego de una breve relación donde todo lo que mostraba la pareja eran lujos y más lujos, la unión civil y religiosa estuvo a la altura del glamour que quisieron demostrar.
Pero el matrimonio entre la ex modelo y el empresario duró poco y nada. Leo terminó preso y envuelto en una causa de lavado de dinero, y Karina se tuvo que ir del imponente piso de Avenida del Libertador en el que vivía con su marido.
Y en el medio del conflicto judicial de Fariña, Jelinek le pidió el divorcio y se alejó de la exposición pública por largo tiempo para recuperarse del escándalo que, en su momento, dio vuelta por las noticias de todo el país.
Y ahora, una década después, con un Leo que saldó cuentas con la justicia y que reinició su vida con Camila Roales en la última etapa de su litigio legal, él se volverá a casar en otro evento donde se destacará el glamour, en el Four Season.
La unión y posterior fiesta será el próximo 14 de enero e incluirá a 70 invitados entre los que, claro, no estará Karina, quien logró perdonarlo y arrancar una nueva etapa de su vida junto a Flor Parise y está tras los pasos de lograr una primera maternidad por el método de subrogación de vientre mientras evalúa una curiosa propuesta laboral.
Y como si nada hubiese pasado, Jelinek tuvo una peculiar reacción al enterarse que su ex volverá a pasar por el registro civil. A través de sus redes sociales, donde acumula casi un millón de seguidores, la morocha posteo fotos luciendo sus curvas, súper sexy, mientras disfruta de sus vacaciones en las playas de Punta del Este, que está en plena temporada, después de que la dieron por muerta.