Aduciendo cuestiones laborales, hace un año Luciano Giugno (52) dejó todo y se instaló en Miami, Estados Unidos. En su mejor momento, en el de mayor exposición, incluso sostenido por su primo, Marcelo Tinelli, pegó el portazo. Armó el bolsito y se fue, con la ilusión a cuestas de renacer artísticamente. En el país dejó a su mujer, Mimi Alvarado (34), con la promesa de volver a sus brazos y enfocarse nuevamente en la relación.
Antes de que esto pasara, los rumores apuntaron para otro lado. A fines del año pasado se hablaba de una crisis de pareja. Que la distancia, el estar tanto tiempo separados repercutió y dejó un hueco grande en la relación. En su momento lo desmintieron y hasta el Tirri se encargó de salir en vivo en Confrontados, el programa que conducen Rodrigo Lussich y Carla Conte por Canal 9 para aclarar la cuestión.
Incluso, hasta le propuso matrimonio, como una muestra clara de que todo estaba en sus carriles. Hoy la información lo vuelve a poner en la misma situación. Ella hace hasta lo imposible por negarlo y Luciano prefiere no aparecer en los medios locales hablando del tema. Ya pasó un año desde que se fue y, sobre todo, que no se ven.
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“Está todo bien entre nosotros. En estos 11 años de relaciones vivimos cosas buenas y malas y esta distancia no nos va a separar”, contó la dominicana. Sin embargo, y más allá de los esfuerzos, en los pasillos de Canal 9 hablan de separación confirmada. La misma fuente habla de un incipiente romance con Alejandro Pucheta, ex de Nazarena Vélez. ¿Será verdad?
La pareja lleva casi un año sin verse.
