Los meses se acumulan unos tras otros, para configurar un período interminable, de una extensión inmensa en las entrañas de la casa de Gran Hermano. En esa convivencia forzada de personas desconocidas, se producen interrelaciones personales que alcanzan hasta el grado de romance, como en el caso de Flor Regidor y Nicolás Grossman.
La blonda y el morocho se entrelazaron en las mieles de la pulsión del deseo y edificaron una especie de vínculo afectivo, que también derivó en una intimidad desenfrenada. Por eso, los tortolitos deben agudizar sus mecanismos para encontrar un espacio de intimidad a solas.
A pesar de los vaivenes, con escenas en las que confirmaron que atraviesan cortocircuitos, Nico y Flor acaban de iluminar su secreto más profundo, que refiere a un código propio que elucubraron para coordinar entre ellos un instante de privacidad, para acariciarse bajo las sábanas.
Todo se produjo en una charla casual que mantuvieron en las puertas de las habitaciones. Ahí, Grossman encaró a su chica, la abrazó, se le acercó y con mucho cariño le expresó: “Sos increíble. Sos hermosa, más hermosa llorando”. Mientras que la rubia quería retirarse a dormir con su amiga, que ingresó anteayer a la casa.
NICO Y FLOR REVELARON SU CÓDIGO SECRETO PARA TENER SEXO EN GRAN HERMANO
Nicolás lució muy romántico, con intenciones de darse arrumacos, por eso le manifestó: “¿Te vas a dormir? Vení, dame un beso”. En tanto que Florencia pretendía culminar con ese diálogo y sumergirse en las entrañas de la pieza para descansar y retozar en la cama.
Antes de separarse, Grossman explicó la táctica para ponerse de acuerdo sobre reunirse para tener sexo, entonces la miró y le describió su idea: “Cada vez que queremos tener un momento a solas vamos a hacernos así en la mano. ¿Ok?”. De esta manera, de acá en más se podrá interpretar con claridad cuando los novios deseen matarse a besos en soledad, lejos de la mirada de sus compañeros.