Los rayos del sol iluminan su corazón, le aportan un calidez emocional preciosa para configurar un presente brillante en lo personal. Luciano Castro disfruta de las bondades de una historia de amor increíble con Flor Vigna, esa que brotó hace dos años y que luce robusta y sólida.
Los rumores de crisis sacudieron en algún momento a los tortolitos, pero han quedado en esa instancia de versiones. En definitiva, la bailarina y el actor retroalimentan una trama espectacular, que los estimula, los desafía y los impulsa a evolucionar juntos.
Claro que Luciano posee un recorrido amoroso frondoso, dado que a sus 46 años acopia la experiencia de muchas relaciones. En ese sentido, se puedo ubicar como punto inicial en lo que refiere a un noviazgo con una famosa al 2005, cuando Luciano se enamoró de Elizabeth Vernaci.
La brutal locutora, ícono absoluto de la radio, le llevaba catorce años de diferencia, pero eso no impidió que se abrazaran en la aventura del amor durante cuatro años. Un noviazgo que osciló entre el perfil bajo, la búsqueda de evitar a los paparazzis y las coberturas mediáticas.
LAS PRIMERAS NOVIAS FAMOSAS DE LUCIANO
Ha transcurrido mucha agua bajo el puente, pero la Negra suele recordarlo con mucho cariño, en las antípodas de algún resquemor y en varias declaraciones públicas ha ponderado a Luciano con dulces definiciones del calibre de: “¡Cómo no lo voy a querer si me hizo muy feliz!”.
Antes de ese vínculo con Vernaci, Castro mantuvo un romance con Pata Villanueva, cuando apenas tenía 18 años y quería iniciarse en el universo de la moda y los medios. De hecho, la famosa confesó: “Fue hace mucho tiempo atrás, él era jugador de fútbol y alguien me lo trajo a mi oficina porque quería ser modelo. Luciano estaba bárbaro, era re joven. Como secretario era un desastre, pero era tan lindo que no lo echaba”.
Ya instalado como galán de televisión, Luciano se enganchó con Griselda Siciliani, quien admitió: "Éramos muy jóvenes y fue un romance nada más, no éramos novios". Por otra parte, en 2009 el artista también conquistó el corazón de otra figura como Julieta Díaz, aunque el carácter de oculto no permitió dilucidar si fue un noviazgo o una relación más pasional.