Un año después de casarse, Débora Bello y Diego Torres terminaron una relación de 17 años juntos. Y aunque los rumores de crisis estaban instalados hacía un tiempo fue en diciembre, antes de las fiestas de Fin de Año, que el cantante confirmó la separación.
Débora se quedó en Estados Unidos, donde el ex matrimonio estuvo instalado en los últimos años, al cuidado de su hija y reorganizando una realidad que, sin dudas, no estaba en sus planes. En tanto, Diego se volvió a Argentina para presentar su nuevo material discográfico y pasar varias semanas en tierra nacional, lo que para él también significó un “corte” con el pasado familiar.
Y fue el mismo Torres quien reconoció que el distanciamiento con Débora no resulta sencillo porque estuvieron muchos años juntos y construyeron una familia. Y que, si bien tiene una buena relación con su ex, es consciente de que atraviesan una etapa muy especial y que, por momentos, el vínculo no es sencillo.
Bello, quien se lució por mucho tiempo en la pasarela de alta costura pero que dejó su carrera para acompañar a Diego al exterior y criar a la heredera, ahora atraviesa un proceso -que no es sencillo, claro- de reconstrucción, en la intimidad de su imponente mansión en Miami.
Y en esa búsqueda interna es que decidió tatuarse una palabra que tiene un especial significado para los días que vive: resiliencia. La ex manequen compartió la imagen en Instagram de cómo le quedó el diseño en letra cursiva y en su brazo izquierdo.
Y lo acompañó con un escrito que define su sentir, por estos días. “Podrás estar mal, despeinada, sin maquillaje o descalza por la casa y aún así seguirás siendo la creación más bonita del universo”, imprime la primera parte del texto.
“No sos de hierro, pero si hay algo que te hace diferente a las demás es la fuerza que tienes en el corazón para remendarte el alma cuando la tienes rota. Eres de las que sufren y siempre vuelven a levantarse para brillar con más fuerza”, expresó en la segunda parte de la publicación.
