En París, Wanda Nara quizás alce una copa por primera vez en una semana: después de declararle la guerra a la China Suárez por prenderse en un intenso coqueteo con su marido, Mauro Icardi, es probable que celebre el traspié afectivo que le adjudican a su rival toda vez que Nico Furtado, también vinculado con la actriz, finalmente blanqueó su romance con la española Ester Expósito.
Hay que ordenar el rompecabezas porque así suelto es difícil de entender. Wanda Nara está casada con Mauro Icardi, y al revisar el celular de su "dorima" encontró chats, videos y fotos con la China. En el único que se vio, ella le decía "vos y yo nos tenemos que ir de joda a un lugar donde nadie te conozca". "Otra familia que te cargaste por zorra" escribió la ex vedette en sus historias de Instagram, recordado cierta fama que adquirió su enemiga al involucrarse con Nico Cabré cuando aún estaba con Eugenia Tobal y con Benjamín Vicuña cuando todavía era el esposo de Pampita.
Eso desató un escándalo gigantesco (Según Beto Casella, que habló de la China, el más grande toda la historia farandulera argentina) y en el medio de ese candombe hubo espacio para todo. Para el pedido de disculpas de Icardi, para que Wanda lo dejara medio desairado, para que se filtraran un sinfín de trascendidos acerca del intercambio de mensajes que habría derivado en "sexting" (juegos eróticos virtuales pero sin contacto físico), para el descargo de la China, y también para que se la vinculara con Nico Furtado: se dijo que el uruguayo, famoso en la Argentina a partir de su papel de Diosito en El Marginal, era su verdadero novio.
En un larguísimo escrito que volcó en sus redes sociales, La China se consideró "inexperta" y víctima de hombres que le mienten sobre sus "estados civiles", dijo que lo sucedido no fue una situación que ella "Inició, buscó ni promovió", acusó a las mujeres de ser "poco sororas" con ella y a los hombres de "haber callado" mientras ella era entregada a los lobos. Mientras todo el país discutía sobre sus palabras, crecía la versión de su romance con Furtado. Se lo daba como un hecho.
Pero esas versiones alertaron a Ester Expósito -distinguida y bellísima, super famosa, mega codiciada, una especie de China Suárez española-, quien le exigió a Furtado que pusiera las cosas blanco sobre negro y que, si estaba con ella, blanqueara de una vez el romance, algo que sucedió para desagrado de la argentina y alborozo de Wanda, quien no desea otra cosa que ver por el piso a su archirrival.
Cuando comprobó que se había "frustrado lo de Furtado", La China actuó en consecuencia y sin titubeos. A tono con los tiempos virtuales y digitales que atravesamos, fue a sus redes sociales y directamente dejó de seguir al galán nacido en La Teja, un barrio bastante tranquilo de Montevideo. El devolvió gentilezas, ya que también le dio "unfollow", como se dice ahora. Sin el pan y sin la torta: Icardi corrió a rogarle perdón a Wanda, y Furtado se acurrucó bajo el ala cálida de Expósito. Raro, pero la China perdió por duplicado en un puñado de días.
