La China Suárez pasa horas, días y semanas especiales. Desde que estalló el Wanda Gate está en el “ojo de la tormenta”. Y luego de la entrevista de Wanda Nara con Susana Giménez, se siente peor que nunca porque considera que quedó "más expuesta".
Y aunque ella también tuvo su entrevista -un mano a mano con Alejandro Fantino que se verá en los próximos días por Start Plus- considera que se “quedó corta” con lo que dijo. Que le hubiese gustado que su nota se grabe después de que hable públicamente Wanda y Mauro (Icardi) y hubiese dicho, quizá, algunas cosas mas de las que contó que, claro, también se espera escuchar para conocer su “versión de los hechos”.
En A la tarde, por América, fue Débora D´Amato, panelista del programa compartió los detalles de la actualidad anímica de María Eugenia. “Esta parte es especulación en base a la información que tengo. Estaría arrepentida de haber grabado su nota antes de que Mauro Icardi y Wanda Nara hicieran la entrevista porque en algunas cositas quedó un poquito atragantada”, arrancó Debora.
“Está abatida porque parece que se lleva el mundo por delante de la boca para afuera, pero como toda mujer que parece que se lleva el mundo por delante cuando está en la casa, la pasa mal”, continuó D´Amato.
“Escuchando todo lo que pasó, y una Wanda que dice no sé si pasó o no, en el fondo, la que quedó destruida, con la imagen que quedó arruinada es la de la China. Además de que los medios hicieron un debate terrible y descarnado sobre ella, con toda la intención”, destacó Débora.
“Está muy bajoneada. No tuvo tiempo del duelo por su separación de Benjamín Vicuña. Ella tiene a sus hijos, a sus amigos en el rodaje que la sacan un poco del mundo de las redes pero bueno, no está bien”, aseguro D´Amato.