"Hoy puede ser un gran día. Duro, duro con él". La histórica letra de Joan Manuel Serrat le caía como anillo al dedo al lunes de Horacio Cabak: después de casi un mes afuera por Covid, volvía a trabajar. La frase, finalmente, se le desdibujó y se le volvió un boomerang. Fue, al fin, un día durísimo. Uno de los peores de su vida.
Según contó Angel de Brito en Los Angeles de la mañana, la "eterna" mujer de Cabak, Verónica Soldato, encontró en su celular un sinfín de mensajes con otras mujeres que confirmarían que le fue infiel en reiteradas oportunidades. En medio de un escándalo muy grande, ella le confirmó a De Brito que ponía punto final al matrimonio.
La noticia provocó conmoción, por varios motivos. Cabak viene de salir de un cuadro agudo de coronavirus, pero además es uno de los hombres fuertes de la cuarentena por la cantidad de trabajo y horas en pantalla que acumuló y también por su fuerte presencia en Twitter, donde se volvió un punta de lanza en contra del gobierno.
Cuando Angel de Brito reveló la escandalosa separación, Cabak estaba conduciendo su programa de radio, al que volvió hoy, justo, tras casi un mes.
Mientras De Brito contaba, sobre el final de LAM, todo lo que le había dicho Soldato y también le detallaba que se sentía "abrumada y sin saber qué hacer", Cabak estaba metido en un menester profesional: después de mucho tiempo, volvía a su programa radial, Ciudadano común, que conduce de lunes a viernes de 10 a 12 en FM Delta.
Entonces, cuando el país entero se estaba enterando de su profunda y aparentemente definitiva crisis matrimonial, Cabak estaba trabajando por primera vez en casi un mes. Hablaba de bueyes perdidos, como se charla en la mayoría de los programas radiales cuando vayan llegando a sus instancias finales. Eran cerca de las 11 y media de la mañana.
En ningún momento hizo mención a los problemas con su (¿Ex?) esposa, y sí habló mucho de cómo transitó la enfermedad y qué fue sintiendo a medida que pasaban los días internado. Del otro lado, se contaba que hasta se encontraron mensajes con una fotógrafa arreglando un encuentro secreto en la habitación de un hotel.
Hasta ahora, eso. Están separados. Habrá que buscar más letras de Serrat para contar los próximos pasos de la pareja.