Ni el mismísimo Gerard Piqué se imaginó que luego de su escandalosa separación con Shakira, su vida se vendría abajo. Sus padres no están de acuerdo con su nueva relación con Clara Chía Martí y en Barcelona le advirtieron que no será tenido en cuenta.
Lejos de las canchas y pegado al cuerpo de su flamante pareja, Piqué evalúa qué hará con el fútbol mientras espera a que salga el juicio con su ex. Tras no llegar a un arreglo por la tenencia de sus hijos, se confirmó que se presentarán delante de un juez para ver cómo resuelven esa cuestión familiar.
Algo que sí no perdió en esta ruptura con Shakira es su instinto de poder seducir a una mujer. A los pocos días de cortar con la colombiana, el defensor apareció junto a Chía Martí, la joven 23 años que conquistó al futbolista de un flechazo.
En una fiesta que organizó en una de sus empresas, un empleado de Piqué llegó a la fiesta con esta modelo. Al verla ingresar, el defensor no lo dudó; primero habló con su conocido para saber si podía avanzar con la rubia que hoy pasó a ser su novia.
Al recibir una respuesta positiva, Gerard no dudó y atacó. Felizmente comenzaron con su relación y la polémica no tardó en llegar. En primer lugar el español es 12 años más grande y hace pocos días salieron a la luz unas fotos muy hot de Chía.
Una fan page de la modelo, que en su descripción aclara que esta “cuenta autorizada por: CLARA CHIA MARTI”, aparecen imágenes muy sexys y en traje de baño. Aparecer de espaldas al sol y con poca ropa es una de las tantas pasiones que envuelven a la rubia.
Debido a que sus fotos generaron un fuerte impacto en todo el mundo, no tardó en armarse el debate entre los seguidores de Piqué y Shakira. Quienes defienden al futbolista, sostienen que este cambio es mucho mejor al tratarse de una persona joven.
Pero al estar en el medio la cantante colombiana, que cuenta con unas curvas únicas y que transmite sensualidad en cada uno de sus bailes, le advierten al español que se arrepentirá. Hasta el momento, ella lleva una vida más privada y se cuida de la exposición que envuelve a su ex.