Coti Romero y Juli Castro arrancaron el Bailando como para protagonizar dos de las más grandes sorpresas del realitie. Por cómo bailaron, por su soltura en la pista, por los elogios que recibieron... y también porque pegaron onda de inmediato y se dieron un beso que dio y que dará que hablar.
"Sos una de las mujeres más lindas del país, me rindo ante tu belleza" le dijo Pampita, nada más y nada menos que Pampita, a la correntina y cuchillera Coti, quien parece haber empezado a dejar atrás la profunda depresión en la que estaba sumergida apenas rompió con el Cone, con quien se puso de novia en la Casa de Gran Hermano.
"Te pongo un 10, pero un 10 gigante, hermoso, fresco, juvenil, un 10 de cara al futuro, un 10 agradeciendo porque con exponentes como vos siempre habrá futuro artístico en Argentina, 10 en gracia, 10 en soltura, 10 en desparpajo, 10 en alegría" escuchó Juli Castro, totalmente vestida de rojo fuego, después de bailar un par de temas de Lali Espósito.
Si consiguieron eso por separado, si cada una por su lado logró semejantes momentos frente a millones de personas del otro lado de la pantalla (el Bailando tuvo un rating muy alto en su primera semana de emisión), cuando se juntaron era lógico que hubiera una explosión. ¡Y sucedió!
EL BESO QUE SE DIERON COTI ROMERO Y JULI CASTRO QUE DESPERTO RUMORES DE ROMANCE
Al menos la semana pasada, Coti formó para del "otro Bailando", aquel que se desarrolla al mismo tiempo que el programa pero en una transmisión por "Streaming". Por ese sector pasaron los participantes luego de actuar por la pista, y en un momento coincidieron la correntina con Juli Castro. Hubo onda de inmediato, y algo que dijo la hija de Momi Giardina abrió la puerta para un momento "íntimo".
"Yo salgo con chicos, pero también me gustan las chicas eh, así que si un día da... todo bien", le dijo la joven a la peor enemiga del trío Julieta Poggio-Pestañela-Romina Uhrig. Coti no se movió de la silla, pero una caídita de ojos y una pícara sonrisa le permitieron a Juli Castro acercare. Se comieron la boca, sonrieron, y siguieron su vida. Mientras tanto, el mundo empezaba a hablar de ellas. ¡Uffff!