Segundas partes nunca fueron buenas: la máxima, generalmente utilizada para el cine, las series, el teatro o el mundo de la televisión, se le hizo carne a Luciano Castro y a Sabrina Rojas. Después de darse una "nueva oportunidad" tras el escándalo que protagonizaron hace dos veranos, se separaron de manera definitiva.
Lo anunció Angel de Brito, hoy, en LAM. El periodista había arrancado el programa avisando que tenía confirmada "la separación de dos primerísimas figuras que estaban juntos hace mucho tiempo, fueron tapas de todas las revistas y también pudieron superar algunos escándalos muy mediáticos en los que se vieron envueltos". El enigmático no fue resuelto sino hasta un minuto antes de que cerrara la emisión, casi con la cortina musical de fondo.
"Los que se separaron a pesar de que lucharon para salvar la pareja, pero no pudieron lograrlo, son Sabrina Rojas y Luciano Castro", informó De Brito desde su casa, donde termina la cuarentena que debió seguir al regresar de los Estados Unidos, donde se vacunó contra el covid pero al mismo tiempo contrajo la enfermedad.
El estudio mayor de Canal 13 se vio ganado por una mezcla de silencio y sensación de desazón, lo que confirmó otro anticipo de Angelito: la que se estaba distanciando era una de las parejas más queridas del ambiente. "No pudieron superar las crisis, que ya eran recurrentes, y están viviendo cada uno por su lado. Se separaron bien, pero como en toda ruptura hubo rispideces, por supuesto", completó el periodista.
Castro y Rojas protagonizaron un escándalo de proporciones gigantescas hace dos años, después de que se viralizara una foto de él desnudo que supuestamente le había enviado a una mujer que no era ella. Al ruido infernal que produjo la aparición de esa imagen (hasta Pampita opinó de lo que se veía allí) le siguió una fuerte crisis de pareja que terminó con los dos admitiendo una profunda crisis en la relación.
"Están separados Luciano Castro y Sabrina Rojas, y esta vez es definitiva. Cada uno está viviendo en su casa", informó Angel de Brito sobre el final de LAM.
Incluso, en las historias de Instagram de ella aparecieron una serie de fuertísimas acusaciones en contra de un hombre (se suponía que podía ser él) y cuando el bochorno amenazaba con dejar huellas indelebles para los dos, Rojas dijo que su cuenta había sido "hackeada" y que ella jamás acusaría a Castro de todo lo que se pudo ver en su perfil en aquel momento.
Poco después sorprendieron al contar su reconciliación y su decisión de darse una nueva chance. No funcionó. Porque segundas partes nunca fueron buenas, y porque su historia de amor no tuvo un final de pelicula. ¿O sí?
