A Mauro Icardi se lo puede llamar "el delantero del PSG", "el padre de las dos nenas de Wanda Nara", "el muchacho que nunca se saca la boina de gaucho de la cabeza" o, desde el último fin de semana, "el marido desesperado por recuperar el corazón de su mujer". Desde que la ex vedette le descubrió su intenso y volcánico intercambio de chats con La China Suárez, nada más y nada menos, el rosarino no hace otra cosa que pedirle perdón y tratar de reconquistarla.
Así como cuando la conquistó hace 8 años, cuando le declaró su amor ante millones de personas que siguieron la novela a través de Twitter, Icardi no tiene ningún pudor ni ninguna vergüenza en manifestarse a través de sus redes sociales y a la vista de todos. A diferencia de aquella oportunidad, lo hace por Instagram, la vía de comunicación que se volvió su preferida.
Ahora, después de saludarla por el día de la madre y de haberle pedido disculpas por haber puesto en riesgo la relación, le hizo un ruego que pareció sensibilizar hasta a quienes le reprocharon fuertemente que haya "coqueteado fuerte" con la China Suárez, que fue señalada como la tercera en discordia y acusada por una enorme legión de personas como "robamaridos".
Icardi parece dispuesto a todo con tal de recuperar a su esposa. Hasta dejó de ir a entrenar en el PSG poniendo en riesgo el super millonario contrato que lo une al poderoso club parisino. Yanina Latorre contó en LAM, incluso, que Mauro le aseguró que estaba convencido de dejar de jugar al fútbol si ella no volvía con él. O sea, Icardi no tiene término medio. No lo tuvo cuando el mundo lo cuestionó al "quedarse" con la mujer de compañero y no la tiene ahora cuando pretende reconquistarla.
Así, en las ultimas horas subió a su cuenta de Insta una foto de los dos juntos (él siempre está con la boina, en este caso de una tonalidad verde) y la acompañó con una inscripción contundente: "Abrázame fuerte, y no me sueltes nunca", a la que acompañó con un corazón y "arrobando" a ella.
Pasadas unas cuantas horas de la publicación, la rubia no había contestado ni con un like ni con una frase ni con un "reposteo", lo que avala la teoría de Angel de Brito de que él le pidió reconciliarse pero ella todavía no le aceptó el pedido ni dio el brazo a torcer.
