"Bienvenidos al vuelo 13, atravesaremos turbulencias, movimientos bruscos, tormentas y sensaciones poco agradables sin una duración estimada para llegar a destino. Abróchense los cinturones y sigan las indicaciones del comandante y la tripulación". Algo así podría haber escuchado Mariana allá por el 26 de abril de este mismo año, cuando de buenas a primeras se transformó en "La azafata", su vida cambió por completo y su tranquilidad, precisamente, voló por los aires.
Ese mediodía de hace dos meses y medio, Angel de Brito necesitó tres minutos para provocar uno de los terremotos televisivos más grandes de la temporada. A las 11:27 de aquel día, el conductor de Los Angeles de la Mañana anunció que Horacio Cabak y Verónica Soldato dejaban de ser pareja tras 27 años de relación porque ella había descubierto mensajes de él con otras chicas.
Poco horas más tarde apareció la primera mujer indicada como "amante" del ex modelo: era una rubia misteriosa, sugerente e intrigante de la que sólo se conocía el apodo: "La azafata". Era ella.
Después se supo que se llama Mariana, que en las redes sociales tiene tres seudónimos: "Hiperdensa", "Malublonde" y "Malulanda", que se ubica entre los treinta y pico y los cuarenta, esa franja que mantiene jóvenes y vuelve maduras y sabias a las mujeres, que algunos que dijeron conocerla la definieron como alguien extremadamente inteligente y más bonita todavía, y también la consideraron audaz, emprendedora, guerrera y fuerte.
Paparazzi tomó contacto con su círculo íntimo y así logró reconstruir una parte de su historia. Mariana nunca trabajó en Aerolíneas como se dijo desde un primer momento, pero efectivamente era azafata, salvo que lo hizo en Latam durante 17 años.
Se llama Mariana, no tiene 40 todavía, durante 17 años fue azafata de Latam: como la compañía dejó el país, se quedó sin trabajo. También perdió un emprendimiento, y a parte de su familia.
Con la pandemia, la empresa dejó de operar desde la Argentina y dejó desempleados y desamparados al 95 por ciento de los trabajadores que tenía en nuestro país. Entre ellos a esta rubia cuyos posteos en redes sociales hacen arder tanto a hombres como a mujeres.
Mariana les cuenta a sus conocidos más cercanos que ella se sintió acosada por gente muy allegada a Cabak y no al revés como se dijo en los medios, pero en sus redes sociales sigue jugando al misterio. Los otros días, cuando un usuario le preguntó si el supuesto affaire con el ex modelo era o no era cierto, hizo "la gran Jelinek": contestó "Lo dejó a tu criterio....".
Mariana tiene una nena, no un varón. Fue modelo también, y siente que fue ella la amenazada por parte de gente muy allegada al ex modelo.
Ademas, siente que el estado público que tomó el caso la perjudicó ya que perdió trabajo, algunos familiares y hasta se quedó sin un emprendimiento que también le generaba un ingreso. Su marido no es piloto como se dijo en su momento, y tiene una hija. Una nena, no un nena.
Está convencida de que en el teléfono de Cabak no había ningún chat de ella y si reconoce haber hecho algo es haberse burlado del físico de la mujer del conductor de La jaula de la moda, pero porque sintió que del otro lado se mofaron primero.
A Mariana le molestó que se dijera que había hecho amenazas más que nada porque sentía, precisamente, lo contrario: que la amenazada era ella, que era ella a la que le decían barbaridades, que las fotos que se publicaban eran las suyas. Sintió que se había cruzado un límite cuando apareció expuesta una foto de ella con la madre que estaba en las redes sociales de una tía. En ese momento se sintió maltratada y denigrada. Fue la peor parte de un vuelo lleno de turbulencias que, para peor, quizás no haya aterrizado todavía.