Durante dos décadas, Emilia Attias y el Turco Naim se mostraron inseparables, sólidos, enamoradísimos. Parecía que nada podía contra ellos y contra su amor que sorteaba la diferencia de edad y demás aspectos. Hasta que, un día, todo voló por los aires, y ella dijo: “Hasta acá llegué, Turco”.
Algo así contó Yanina Latorre en LAM, al tirar el bombazo de la separación de Emilia y el Turco en modo enigmático, chimento en el que quedó involucrado Nicolás Francella como tercero en discordia y que incluye una “huida” al exterior, la de Naim, que se fue a Montañita, Ecuador, "para que no le griten cornudo”.
Y en medio de su relato, la angelita dio cuenta de un drama que vivía la pareja en el último tiempo, cuando el humorista, deprimido al no conseguir trabajo, cada vez más metido en su casa mientras ella salía a laburar, dejó de demostrar deseo y ganas de tener sexo con Attias. La chispa literalmente se apagó. Y ella llegó a un límite.
“Ella no quería saber más nada. Lo intentó por la hija. De un día para el otro llegó y le dijo ‘no te aguanto más’. Él entró en un mood complicado. Además de todo, la depresión lo llevó a hacer cosas que no están buenas. Ella llegó un día y lo rajó. La pasó mal bastantes años. Él sin laburo, ella bancando todo, encima no sexo”, lanzó Yanina.
EL PROBLEMA ÍNTIMO QUE TERMINÓ CON LA RELACIÓN DE EMILIA ATTIAS Y EL TURCO NAIM
“Ella laburaba, le reclamaba sexo que él no le estaría dando porque era un tipo deprimido. Él casi 60, ella casi 40, joven, muy bomba, madre. Y no me lo niegues, Emilita, porque tengo todo que lo certifica. La banco a ella. El tipo grande, deprimido, todo el día tirado, y vos en la plenitud de tu edad, hormonada, espléndida, todo…”, avanzó Latorre.
Ese contexto de sequía sexual fue el epílogo de la relación de veinte años y una hija en común, Gina. Ahora, según asegura la panelista de América, Emilia volvió al ruedo con todo, dispuesta a cobrarse el tiempo perdido con intereses. “La está rompiendo”, indicó Yani.