El lunes 11 de marzo las plataformas de streaming levantaron el telón de una nueva temporada y salieron a competir con los tapones de punta. Y fue en el caso de Soñé que volaba, el ciclo de Olga que conduce Migue Granados, donde recibieron la visita de Duki.
Contentos de contar con la presencia de semejante artista en el estudio, los integrantes del programa le hicieron todo tipo de preguntas… y hasta lo desafiaron a un partido de básquet. Así, en ese contexto, el intérprete de Givenchy profundizó sobre su intimidad y los gestos que tiene para con su pareja.
Teniendo en cuenta que está de novio hace varios años con Emilia Mernes, Granados le preguntó a su invitado si era romántico. A lo que este sorprendió con su respuesta. “Poner unas velitas, preparar una cena y unas flores… eso, para mí, no es romántico”, comenzó el exitoso músico.
Y siguió: “Eso es de banana o que querés quedar bien con tu jermu. El hombre es muy forro porque se aprovecha mucho de lo que es ser romántico. Y la mayoría de los hombres no lo son. Son terribles boludos”. Pero de ese polémico comentario Duki tuvo su justificación.
EL LADO B DEL AMOR SEGUN EL DUKI
“Para mí ser romántico es que me levanto remota o a la mañana y trato de sacar todo el pis y la caca de Roma para que no lo tenga que limpiar Emi como hoy. Eso para mí es re romántico. Estoy pensando en que ella no se levante y tenga que limpiar. Entonces voy y la limpio yo porque sé que es un estrés”, explicó.
Finalmente, Duki profundizó sobre su faceta de chef y cómo desde su arte culinario intentó agasajar a su pareja. “Ella me cocina una banda y estoy empezando a meterme. Le quise hacer unos zapallitos rellenos. Me quedaron aguados. Ella se reía y me ponía nervioso”, confesó.