Pollo Álvarez y Teffi Ruso se casaron en el 2019 pero, durante la primera parte de la pandemia, entre ellos se instalaron los rumores de crisis y distanciamiento. Y a horas de comenzar con El gran juego de la oca, el programa que lo hará debutar en el primer time de El 13, el conductor contó los detalles de su particular contrato matrimonial con la influencer.
Lejos de las tradiciones y de las estructuras, el Pollo y la cocinera acordaron un día a día a su estilo y que no necesita del compartir toda la semana bajo el mismo techo, como una de sus condiciones principales.
Porque la casa familiar está en las afueras de Capital Federal y eso complica la rutina de traslado de Álvarez. Con varios compromisos laborales en el día, entre ellos estar al frente de Nosotros a la mañana, por las mañanas, hacer publicidades de marcas y, en el último tiempo, grabar el ciclo de juegos que debuta, el Pollo pasa muchos de sus días en su departamento capitaleño.
“Ella me acompaña mucho. Estos dos meses de El Gran Juego de la Oca me bancó. Me dijo que me quede tranquilo, que hiciera mi vida y que nos veíamos cuando podíamos”, contó Alvarez, en TN Show, luego de que Tefi rompa el silencio.
“Hay que pensar con la cabeza del 2022. Creer que la gente tiene que estar todo el día junta, pegada, es de una cabeza básica que no es la nuestra. Nosotros no pensamos así. Estamos relajados, nos amamos y cada uno tiene sus tiempos. Fin de la historia. No hay mucha ciencia”, explicó el Pollo, sobre el areglo “interno” que tienen con Tefi.
“Por ahora no está en los planes. El tiempo dirá y veremos cuándo y cómo pero sí es un deseo que tengo a futuro”, adelantó Alvarez. Convenios son convenios y Alvarez y Ruso tienen el suyo. Y, claro, no es discutible.