El domingo 8 de diciembre, en horas de la mañana, el doctor Alberto Cormillot (81) dejó de jugar para el bando de los solteros y se convirtió en un hombre casado. Junto a su novia, Estefanía Pasquini (33), pasó por el altar para sellar su unión.
Y si bien en un principio trascendió que su hijo, el conocido médico Adrián Cormillot, no estaba de acuerdo con la relación de su padre y Estefanía (quien también es nutricionista y miembro de su equipo médico), la realidad es que se lo vio de lo más distendido durante la boda, que se celebró en Villa Devoto.
Muy atento, después de la ceremonia, Adrián conversó con los periodistas apostados en el lugar y dispuestos a cubrir el evento. Allí, el médico aprovechó para hablar de su padre y trazar una comparación entre ellos. Dijo que ‘el viejo’, como lo llama, tiene una edad biológica mucho más joven que le permite hacer una montón de actividades a las que él ni siquiera aspira.
"Cuando llegue a su edad, no creo que esté en su estado", lanzó en referencia a una de las actividades que Cormillot ama y que es bailar tap, a lo que se animó cuando tenía jóvenes 69, o a los entrenamientos aéreos a los que decidió dedicarse desde que tiene 78.
En la misma conversación Adrián desconcertó a los periodistas con el regalo de bodas que eligió para los novios. ¿Usted cree que se inclinó por un electrodoméstico? ¿Un viaje? ¿Un adormo para la casa? ¡Nada de eso! "Le compré varias cámaras descartables, de esas analógicas muy vintage porque él las ama", comentó entusiasmado.
