De todo lo que pasó en la última gala de los Martín Fierro, nadie olvidará el momentazo épico que protagonizaron Benjamín Vicuña, Pampita y, de rebote, el marido de la modelo, Roberto García Moritán, testigo incómodo que no pudo disimular su cara de bronca cuando el chileno se mandó tremendo furcio.
“Muchas gracias a este país hermoso, que me recibió y me dio un lugar. Me dio a mis hijos y me dio un amor…”, dijo Vicuña al subir al escenario a recibir su premio. Entre risas, el actor reconoció en el acto lo que había pasado, pero era tarde: las cámaras ya habían ponchado a Pampita, extasiada, y a Moritán, incomodísimo.
Y días después de ese episodio, ya más calmado, el marido de Pampa habló de lo sucedido en un programa de streaming, antes de bajarse de las PASO. “Hay muchos rollos mediáticos donde vos apareces involucrado sin buscarlo. Lo que pasó en los Martín Fierro por ejemplo, ¿cómo lo manejas?”, le consultaron.
“Esto es lo que soy”, contestó Rober, y ahondó sobre cómo es su vida desde que es la pareja de Pampita: “Lo que soy representa muchas veces el efecto de tener una lupa en tu vida personal y las opiniones de las personas que hacen juicio todo el tiempo, con muy poco margen de error”.
ROBERTO GARCÍA MORITÁN RECORDÓ LA NOCHE DE LOS MARTÍN FIERRO
“Si lo hubiera dicho otra persona por ahí no hubiera tenido el rebote que tuvo. Es obvio que la historia de ellos significa mucho y es una pareja que va a estar conectada por el resto de la vida y yo voy a tener que acompañar”, siguió, resignado a su lugar.
Sin embargo, luego enfatizó en que no está preocupado, porque su amor con la modelo “no permite que nada ni nadie se meta jamás”. “Estamos en un gran momento”, aseguró. A la vez, indicó que no duda de las explicaciones de Vicuña, que luego insistió en que había sido un acto fallido.
“La realidad es que yo le creo a Benjamín cuando dice ‘yo quise decir algo y me salió otra cosa’ porque lo conozco y sé qué clase de persona es”, dijo. Y contó: “Él incluso quiso hablar conmigo y yo le dije ‘ya está, haya sido lo que haya sido te creo y te perdono, no pasa nada, a otra cosa’”.
Finalmente, García Moritán aclaró que para él “la prioridad son los chicos” y que lo único que le quedó de esa noche fue “la sonrisa de Bautista”.“Estaba feliz y orgulloso de que su padre estuviera ganando este premio, los ojos le brillaban, la sonrisa también y creo que las incomodidades se justifican con esa sonrisa”, cerró.