La separación de Tini Stoessel y Rodrigo de Paul cayó como una bomba atómica y arrasó con todo. Principalmente, con los sueños que los dos tenían en su momento, cuando coqueteaban con una vida juntos, luego de los varios ensayos de convivencia cada vez que coincidían en Madrid, Buenos Aires o Miami.
Y entre todos esos proyectos, se incluye una operación multimillonaria que, por fortuna, no llegaron a concretar: la compra conjunta de una mansión en Nordelta, el barrio más caro, exclusivo y top, donde en diciembre Tini y De Paul vivieron los mejores días de su relación.
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Rodrigo venía de alzar la Copa del Mundo en Qatar, de reencontrarse con su novia en la Argentina. Pura felicidad, el deportista alquiló una casa para disfrutar del fin de año con la Triple T y sus amigos en el famoso barrio de Tigre, donde vive la mamá de Tini.
“Él se fue a una casa que tenía un valor de dos o tres millones de dólares en el barrio La Alameda. Pasan unos días ahí con Tini y se empiezan a entusiasmar con la idea de comprarse algo juntos”, contó Paula Galloni en A la tarde, al relatar el plan de la pareja que quedó truncado.
CÓMO SE GESTÓ LA IDEA DE TINI Y DE PAUL DE VIVIR JUNTOS EN NORDELTA
“Cuando viene a la Argentina, Tini vive con sus padres, en una casa que tiene una entrada para ella. Están en el mismo lote, entonces no daba que De Paul estuviera con Tini con sus padres a metros. Aparentemente, empezaron a soñar con esta idea”, indicó la panelista del ciclo de América.
Y amplió: “Pensaron en comprarse un terreno, pero decidieron mirar casas, y estuvieron a punto de concretar ese sueño, pero no les ‘cerró’ ninguna”. Entonces, Galloni explicó que “decidieron dejarlo para más adelante”, y cerró: “Y ese ‘un poquito más adelante’ fue ‘nunca’”.
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