En una especie de "curso acelerado" que duró la emisión de hoy de Socios del espectáculo, Mariana Brey se recibió de justiciera: primero atendió a Rodrigo de Paul, al que consideró un "manual del machismo" por sus celos a la nueva relación de Camila Homs, y después criticó a Eli Sulichín por haber dejado a Benjamín Vicuña en un pésimo y crítico momento de su vida.
La noticia de la ruptura de la empresaria argentina y el galán chileno sorprendió a toda la farándula local en las últimas horas de la noche de ayer, cuando el bombazo fue dado a conocer en LAM, el programa que es conducido por Yanina Latorre ante las vacaciones de invierno de Angel de Brito.
En Socios del espectáculo se hicieron eco de la noticia, por supuesto, y la desmenuzaron y la debatieron profundamente. Adrián Pallares, por ejemplo, dejó entrever que uno de los motivos de discusión fue que en el "círculo cercano al actor" tenían ciertas sospechas de que ella permitía que la prensa se enterara de algunas cosas, algo que en la jerga se denomina "filtraciones".
"Lo que me dijo gente muy muy cercana a Vicuña, de su entorno más íntimo, es que entre ellos no se si hay buena relación, pero sí quedó una buena onda vamos a decirle", agregó uno de los dos conductores del ciclo, circunstancia que fue aprovechada por Brey para dar a conocer su contundente y filosa opinión.
"Se dice que la decisión de terminar la tomó ella. Y yo me agarro de eso, porque él está pasando un momento muy difícil de su vida. El está viajando todas las semanas a Chile porque tiene al padre internado con un cuadro delicado. Es decir está pasando un momento muy difícil de su vida. Entonces, si lo querés, querelo un poco más querida", disparó sin medias tintas.
Eli Sulichin es una amiga de Pampita cuya vida era total y completamente anónima hasta que empezó a salir con Vicuña y su nombre pasó a retumbar en todos los medios nacionales y también en algunos internacionales dado el interés que despierta Vicuña más allá de los límites de Argentina. Se dijo desde ese momento que pertenecía a una de las familias más acaudaladas del país, situación que se repite con él pero del otro lado de la cordillera. Evidentemente, la plata no hace la felicidad.