Nacen en diciembre, se encienden en enero, pierden intensidad en febrero y se marchitan en marzo. No son los malvones. Tampoco los programas de preguntas y respuestas que invaden la televisión en esta época del año. Se trata de los famosos y siempre bienvenidos romances del verano. ¿Quién no disfrutó uno? ¿Quién no se enamoró en la playa? ¿Quién no pensó que esa pasión duraría para siempre y a los pocos días, al volver al ritmo habitual, ya no se acordaba ni del nombre de esa persona?
Las temporadas "argentinas" vienen un tanto frías. O bastante. O medio heladas. Con la economía maltrecha, los precios por las nubes (o en la estratósfera) y los salarios por el piso (o en el quinto subsuelo) Mar del Plata, la costa atlántica y Villa Carlos Paz vienen remolones y con dudas de si alguna vez arrancarán. La que ya empezó es Punta Del Este. Lógicamente, el primer problema financiero está a 50 kilómetros de allí. Cincuenta como mínimo.
Poco a poco, Punta se va llenando de famosos y de celebridades -no sólo argentinas- que se congregan para despedir el año, recibir al siguiente o pasar unos cuantos días sin más preocupación que asolearse el cuerpo, darse algún chapuzón, morfar y chupar de lo mejor y decidir qué pilcha elegir para llamar la atención en alguna de las fiestas que se organizan allí.
En uno de esos eventos, precisamente, se dio a conocer "el primer romance del verano" 2023/2024. Y fue toda una sorpresa y un motivo de polémica, porque uno de los protagonistas, el siempre carismático Cristian Castro, llegó de la mano y muy acaramelado con una jovencita (morocha y de movimientos muy acompasados cuando sonó la música) tan jovencita que algunos como Paula Varela en Socios del espectáculo se preguntaron si era mayor de edad. El cantante acaba de cumplir 49 pirulos.
EL PRIMER ROMANCE DEL VERANO ES POLEMICO: CRISTIAN CASTRO Y SU JOVENCISIMA COMPAÑERA
La muchacha lucía un atuendo de dos piezas verde opaco. Un top en la parte superior y una minifalda de la cintura para abajo. No abundaron los datos acerca de su identidad, pero algo quedó claro: baila super bien y lleva el ritmo en la sangre, en el cuerpo y en cada molécula. De pelo negro y cuerpo delgado, se la vio muy feliz tanto cuando movía el esqueleto como cuando agarraba de la mano a su muchacho.
En Socios del Espectáculo, además, informaron que hay un rumor dando vueltas con fuerza asegurando que Castro -cuya madre, Verónica, protagonizó el año pasado un momento de gran incertidumbre al desconocerse su paradero después de que un huracán azotara Acapulco- espera su quinto hijo. "Tanto él como ella se mantienen en silencio, pero las dos familias ya lo confirman".
