La reciente consagración de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022 reflotó varias historias por contar, además de las recientemente acontecidas. Y es que, con este logro, se ha estado hablando mucho de los protagonistas del equipo, desde sus relatos de vida, las situaciones que tuvieron que pasar para llegar a la Copa del Mundo y también sus costados románticos.
En este último sentido, el fuego de la gloria avivó las llamas de la historia de amor entre el entrenador Lionel Scaloni y su esposa, Elisa Montero. Dicen que detrás de cada gran hombre siempre hay una gran mujer, y en el caso del DT de la Selección no es la excepción.
Si bien ambos siempre fueron muy reservados respecto a su intimidad, mucho más él con la exposición que ha ganado y ella manteniéndose como un fiel sostén de su vida, se fueron conociendo algunos detalles del amor que tienen desde hace ya más de 15 años.
Mucho del hecho de que Scaloni se haya convertido en entrenador se debe a Elisa, y es que ella misma le insistió al hombre oriundo de Pujato en seguir su carrera como director técnico luego de haber colgado los botines como jugador, allá por 2015.
La mujer de Scaloni es de nacionalidad española y tiene un vínculo con el deporte ya que es ex jugadora de voley. Se conoció con el argentino en 2007, durante un suceso muy particular que también fue determinante dentro de la carrera del santafesino.
Según recordó el entrenador, su vida se topó con Elisa luego de una fuerte decisión que el en ese entonces jugador tomó tras perder la final de FA Cup contra Liverpool. En aquel momento, el lateral por derecha jugaba para el West Ham inglés, y esa derrota en la definición por el torneo 2005/06 dio un giro en su vida ya que decidió no seguir en su equipo.
“Por eso no renové con West Ham. Si yo hubiera ganado esa final, no existirían mi esposa y mis dos hijos Ian y Noah”, confesó Scaloni. Para la 2006/07 pasó al Racing de Santander en España, y luego recaló en Mallorca, donde la conoció. “Fue muy loco porque me quedaban dos meses de préstamo antes de volver a Lazio y la conocí”, detalló.
“Yo tenía 31 y ella, 29. Tuve que remar, no podía encontrar su teléfono. No volvió a donde la conocí. Mallorca es una isla muy chiquita, vas buscando contactos y al final llegás. Ella jugaba al vóley y la encontré. Le dije: ‘Me gustás, todo bien, pero me tengo que volver a Italia. ¿Qué hacés? ¿Querés volver conmigo?’ Y al día siguiente me dijo que sí, dejaba todo y venía. Nos fuimos a Roma y llevamos 15 años juntos”, destacó.
Es en Mallorca donde se radicó junto a su esposa, con quien tiene dos hijos en común: Ian y Noah. Luego se recorrido lo volvería a depositar en el equipo italiano (tuvo varios ciclos, recordando algunos idas y vueltas a préstamo como parte del club), para finalmente llegar al Atalanta de Italia, club en el que finalizó su carrera.
En las últimas horas, Scaloni posteó una foto con su esposa y recordó todo el sustento que toda su familia le da a diario. Definitivamente, la presencia de Moreno ayudó también a enderezar el rumbo del santafesino, que también logró un cambio de actitud dentro de lo rutinario y hasta en su personalidad, como parte de ese semblante tan firme que observamos hoy.
