Sorprendieron en ese momento, porque nadie avizoraba esa pareja, que no aparecía en ningún radar. Guillermina Valdés configuró una relación amorosa con Joaquín Furriel, que navegó durante un lapso exiguo y se disipó con bastante velocidad, lo que provocó intriga.
La ex de Marcelo Tinelli le bajó la persiana a ese noviazgo y siempre le prodigó palabras bellas, para evitar todo tipo de polémicas, probablemente cansada de todo el ruido mediático que la persiguió por separarse del conductor del Bailando tras doce años de vínculo y un hijo en común.
Empero, la semilla de la incógnita del motivo que activó la ruptura de ese lazo entre la blonda y el excelso actor. Principalmente porque el protagonista de decenas de éxitos del cine y el teatro profesa un perfil bajo en cuestiones del universo de su privacidad.
Ese misterio se resolvió el viernes, de la mano de la información sensible que brotó a la luz en Socios del espectáculo. En ese programa describieron con lujo de detalles la última charla, la conversación definitiva de Valdés para disolver la pareja con Joaquín.
Cómo fue la charla privada de Guillermina Valdés y Joaquín Furriel para separarse
En ese contexto, los integrantes del ciclo analizaban la incredulidad que sintió Tinelli cuando la modelo clausuró para siempre la pareja, por eso la siempre bien informada Nancy Duré soltó: “No solo le dolió que lo haya dejado, sino que ella estaba bien, no estaba llorando por los rincones”.
Eso disparó en Rodrigo Lussich el valor de contar un secreto tremendo: “Con Furriel la cosa no funcionó, ella habló con él y le dijo ‘Joaco, no hagamos de esto una cosa larga, yo no voy a hablar con nadie, ni que sí que no. Si me llaman no voy a decir nada’”.