La separación del Turco Naim y Emilia Attias sigue dejando nuevos capítulos por contar. Ya pasaron unos meses desde que la pareja decidió disolver su unión y tomar caminos por separado, envueltos en rumores de infidelidades que nunca fueron confirmados pero que marcaron el claro camino de una relación que no parece tener punto de retorno.
El Turco y Emilia estuvieron más de dos décadas juntos. Se conocieron durante las grabaciones de una cámara oculta de VideoMatch, el flechazo fue inmediato y desde entonces nunca más se habían separado. El amor dio un nuevo paso adelante cuando se convirtieron en padres de Gina, la hija que tienen en común.
La historia para el Turco no ha sido nada fácil desde que rompió con la modelo, al punto de tomar la dura decisión de irse del país. Eligió radicarse en Montañita, una ciudad balnearia de Ecuador donde decidió poner un bar de playa. Si bien era uno de los objetivos que tuvo desde siempre, las formas quizá no eran las que imaginaba.
En este contexto, el humorista habló recientemente con El Diario de Mariana (DDM) y contó algunos pormenores de lo que dejó su separación con Attias. Habló del dolor que le generó la ruptura, cómo tuvo que reacomodar su vida tras este cimbronazo y el punto de inflexión más fuerte de la historia: estar alejado de su pequeña hija.
QUÉ DIJO EL TURCO NAIM SOBRE SU RUPTURA CON EMILIA ATTIAS
“Tuve que dejar de verla cuatro meses, que fue lo más duro para mí porque nunca me había separado de ella”, comenzó explicando Naim sobre lo que más cruel que le pasó en su quiebre con la actriz, algo que sigue haciendo mella independientemente de que habla siempre con la pequeña: “Hablo todos los días, pero igual querés estar, querés estar en la onda, querés estar a ver qué pasa”.
“El lunes voy a Argentina para pasar 20 días en Buenos Aires. Y después ella viene enero y febrero a pasar conmigo, porque ella viene acá desde que tiene seis meses y tiene sus amistades. La idea es ir a Buenos Aires cada dos meses”, siguió explicando el artista sobre sus planes en los próximos meses y el deseo de volver a reencontrarse con su hija. Definitivamente, fue lo más duro de su separación con Emilia.