Flor Peña y Ramiro Ponce De León comenzaron su historia de amor hace nueve años, en el casamiento de una amiga. Esa noche fue un flechazo para ella y una primera cita, a solas, terminó de definir el camino que comenzaron a atravesar.
Camino que, en noviembre y en la provincia de Salta -de donde es oriundo el abogado- se concretará con un majestuoso casamiento rodeados de sus familiares más queridos, muchos amigos y famosos. Y que tendrá como testigo privilegiado a Felipe, el hijo que tienen en común.
Después de superar una crisis por la aparición de una mujer que aseguró mantener una relación paralela con el letrado y de que Flor exponga públicamente el pensamiento de su pareja basado en una relación abierta que definió como "poliamor", a fin de año volverá a ser una mujer casada.
En un coqueto hotel porteó, en la intimidad de una habitación, Peña recibió un regalo de su marido que incluyó cajas de distintos tamaños que fue abriendo una por una. "Hiciste un bricolage", le dijo la también actriz mientras se encontraba con distintos envoltorios.
Y al encontrarse con un estuche que tenía un hermoso anillo de compromiso, Flor aceptó la propuesta de matrimonio que Ramiro le hizo por escrito en una carta que acompañaba el regalo. Al probarse la joya, Peña expresó. "Vamos a tener que achicarlo un poquito. ¿No se te ocurrió agarrar un anillo mío?", le planteó a su futuro esposo.
Y luego de aceptar con el famoso y siempre vigente "si, quiero", la pareja cerró que les quedará para el recuerdo donde bromean sobre la fecha a realizarse la boda y un tierno beso como anticipo de la unió civil y simbólica que se vendrá en el anteúltimo mes del año.