Nacho y La Tora tuvieron su ansiado reencuentro hot en Gran Hermano. Para celebrar la vuelta de Lucila Villar al reality de Telefé, los participantes se fundieron en un cariñoso compartir debajo de las sábanas. Mimos, besos, palabras al oído, manos que iban y que venían definieron la noche que pasaron juntos.
Nacho y La Tora están felices de volver a verse. El tiempo en que los "hermanitos" estuvieron distanciados fue más de un mes porque él quedó en competencia mientras La Tora vio todo lo que pasa durante largas semanas.
Y ahora que el repechaje le dio la oportunidad a Lucila de volver al juego, lo hizo y con todo. Empezó con su plan de venganza contra Coti y entró con un Rosario colgado en su pecho a fin de "provocar" a la participante más religiosa de la casa.
Pero más allá de las estrategias que puso en marcha, La Tora se dio el gusto de concretar un acercamiento cuerpo a cuerpo con Nacho, algo que tenía pendiente desde su eliminación y que, en más de una oportunidad, dejó en claro en El debate.
Adentro de una cama, Nacho y Lucila se olvidaron de todo y le dieron rienda suelta a sus ganas de estar pegaditos, bien pegaditos... Debajo de las sábanas y sobre un acolchado finito, los integrantes del programa de las noches se dedicaron caricias de todo tipo.
Cuidadosos de que las cámaras no muestren nada que ellos querían preservar para la intimidad, vivieron horas de acercamiento, de reconexión física y de placer. Sin duda, el volver a verse cara a cara les resultó gratificante a los dos y están disfrutando de eso.
"No se la banca", dijeron en redes después de ver el ataque de celos de Thiago. ¿Qué pasará entre ellos el 31 de diciembre, cuando prometieron que se besaría? Eso ya es otra cuestión...