Se terminó el amor, se disipó como arena entre los dedos de la mano. A los pocos meses de gritarle al mundo que cayeron en las garras de un enamoramiento furioso, Javier Milei y Fátima Florez ya culminaron su corta, breve pero intensa relación sentimental tan mediatizada.
Los rumores se amontonaron en torno a una crisis profunda, honda casi insalvable, desde el verano, por una multiplicidad de señales de los dos que permitía elucubrar que el noviazgo no atravesaba un bienestar, sino más bien todo lo contrario que esa emoción del principio se había transmutado en otro estadío.
A pesar de las versiones, así como de los datos que emergían de los entornos de la cómica y el político, los dos procuraron desmentir con todas sus fuerzas que navegaban por aguas turbulentas e intentaron mantener la imágen pública de una sanidad robusta de la relación.
Ya ha llegado el momento de la oficialización del cierre definitivo de ese lazo sentimental. El encargado de corroborar la ruptura fue el primer mandatario y en un espacio que le fascina: Twitter. En medio de una gira por los Estados Unidos, Milei agarró su celular y escribió un comunicado extenso para contar la separación.
MILEI CONFIRMÓ QUE SE SEPARÓ DE FÁTIMA FLOREZ POR LAS AGENDAS CARGADAS DE TRABAJO DE AMBOS
En ese posteo, Milei aportó los fundamentos, los factores que tallaron en la balanza para ejecutar la determinación de quebrar el noviazgo. En primera instancia, el político culpó a las ofertas laborales que recibe Fátima: “Como resultado del arrollador éxito profesional que está viviendo Fátima, de quien me siento sumamente orgulloso, ha recibido numerosas propuestas laborales para trabajar tanto en Estados Unidos como en Europa”.
Inmediatamente, el presidente también ponderó su ritmo de actividad como un motivo para no lograr compartir tiempo, ni hallar espacios para alimentar las mieles de la pareja. “La compleja tarea que hoy enfrento y que los argentinos me han encomendado, nos ha llevado a vivir separados, imposibilitando la relación de pareja que nos gustaría tener, pese a cuánto nos queremos”, contó.
Así, Javier Milei se guardó para el epílogo de su mensaje la corroboración conclusiva del fin del amor y escribió: “Por eso es que decidimos terminar nuestra relación y mantener un vínculo de amistad dado lo que sentimos el uno por el otro y cuanto nos queremos, nos respetamos y admiramos mutuamente”.