Se agranda el clan Montaner, que con noticias como esta va dejando atrás esa simpática clasificación para empezar a convertirse ya en una suerte de "ejercito multitudinario". Evaluna Montaner, hija de Ricardo, hermana de Ricky y de alguna manera "concuñada" de la modelo argentina Stefi Roitman, está esperando su primer hijo con el cantante colombiano Camilo, su esposo. Además de todo eso, entonces, la muchacha también será mamá de...
Evaluna, cuyo nombre completo es Evaluna Mercedes Reglero Rodríguez, es una actriz y cantante venezolana de 24 años que está radicada en Miami, como el resto de la familia, que se mueve para todos lados como si fuera un solo cuerpo de personas. Camilo es el seudónimo artístico de un carismático muchacho que en verdad se llama Camilo Echeverry Correa, es nacido en Medellín, Colombia, y tiene 27 años. A los originarios de Antioquia se los llama, generalmente, "parceros".
La noticia sacudió la tranquilidad de la mansión de Miami donde reside toda la familia, que se ha vuelto enfrascada en más de una polémica por su modo "compacto" de manejarse en bloque. Para algunos, inclusive, forman una especie de secta ya que a su discurso artístico y festivo suelen agregarle, muchas veces, un contenido de tinte religioso. Incluso, han manifestado que aman a Stefi, pero no la considerarán "parte del grupo" hasta que no contraiga matrimonio con Ricky.
Ellos no han hecho mucho caso a las críticas y siguen yendo por el mundo transmitiendo su forma de ser y su mensaje. Los primeros reportes dan cuenta de los alaridos de felicidad y alegría que se escucharon en su residencia de los Estados Unidos, donde la novedad fue el hecho más destacado del mes. Incluso, podría hasta convertirse en el gran suceso del año para todos ellos.
Evaluna y Camilo están casados pero aún así seguían durmiendo en camas separadas. Ahora se sabe que tendrán un hijo. En su momento, el intérprete colombiano tuvo que poner "su mejor cara" a pesar de recibir una comunicación que le supo a "condena": Evaluna había decidido llegar virgen al matrimonio, por lo que el muchacho debió "aguantarse" todo el noviazgo sin poder intimar con su chica.
Todos en la familia celebraron alborozados la buena nueva. Allí no hubo lugar para la distinción entre "casados", aun solteros, hijos o entenados. La felicidad reinó en "lo de los Montaner" y hubo música y farra de corrido para celebrar la futura llegada de un nuevo integrante. A la distancia, nos asociamos al festejo y enviamos nuestro sincero y respetuoso saludo para todos ellos.
