El destino jugó sus cartas de manera caprichosa e indomable. Tras la decisión de buscar la maternidad en soledad, Sabrina Carballo se topó con un hombre que la encandiló y que también se animó a sumarse al sueño de traer a una criatura a este mundo.
La actriz transita por el octavo mes de embarazo de una nena y luce radiante, con un aura magnífica, que la viste de cuerpo entero. La ansiedad forma parte de sus emociones, por el deseo enorme de conocer a su pequeña, de besarla por primera vez y cruzar miradas.
En la avant premiere de la película Napoleón, Paparazzi charló con Sabrina sobre este presente estimulante, cálido y lleno de vibraciones. Así, con la sonrisa a flor de piel de la actriz, el cronista indagó: “¿Cómo viene todo con ese embarazo divino?”.
Con una cuota de humor, Carballo respondió sobre un comportamiento peculiar: “Me doy cuenta que estoy a un mes de tener y sigo creyendo que puedo hacer movimientos que ya no puedo hacer, recién pasé por debajo de la soga y casi me muero”.
SABRINA CARBALLO CONTÓ POR QUÉ NO VIVE CON EL PADRE DE SU HIJA
Luego, llegó una pregunta de rutina, con buenas intenciones: “¿Cómo está yendo todo con tu pareja? ¿hay convivencia?”. Claro que nadie esperaba una respuesta de ese calibre, ya que Sabrina acudió a la honestidad brutal: “La búsqueda es ser buenos papás, después nosotros iremos viendo”.
Una revelación llamativa, pero también loable y sincera. El cronista redobló la apuesta y le consultó: “¿No se piensa en casamiento?”. Frente a lo cual, la actriz explicó: “En su momento se habló, pero ahora lo importante es ser buenos papás y la nena”. Así como admitió que ya eligieron el nombre para la beba, pero que no lo comunicarán en el corto plazo.
IMÁGENES: CARLOS GONZÁLEZ.